Se recrudece violencia por pugnas entre cárteles; 11 secuestrados y 42 desaparecidos
Lunes 4 de mayo de 2015, p. 30
Zacatecas, Zac.
Al menos 69 personas fueron asesinadas en Zacatecas en el primer trimestre de 2015; a 11 las secuestraron y 42 fueron privadas de su libertad sin pedir rescate.
La mayoría de estos hechos han sido atribuidos al crimen organizado por el grupo de coordinación local de seguridad pública, en el que participan mandos de las secretarías de Defensa Nacional y de Marina, el Centro de Investigación y Seguridad Nacional, la Procuraduría General de la República y el gobierno estatal.
De acuerdo con documentos a los que La Jornada tuvo acceso –entre ellos informes de la procuraduría estatal–, de enero a marzo de 2015 bandas del crimen organizado se enfrentaron con corporaciones de seguridad pública y mataron a un policía municipal de Fresnillo y a un agente estatal.
El incremento de la violencia en Zacatecas se atribuye al recrudecimiento de la pugna entre los cárteles del Golfo, de Sinaloa y los Zetas, así como el grupo La Oficina y Los caballeros templarios. El pasado 13 de marzo, personal de seguridad pública de Fresnillo patrullaba la calle Benito Juárez cuando sujetos armados les dispararon con armas de grueso calibre. El policía Salvador Casillas Hernández, de 33 años de edad, fue abatido.
La madrugada del 2 de febrero, Mauricio Salas Jasso, agente de la Policía Estatal Preventiva, murió cuando él y sus compañeros se enfrentaron con presuntos delincuentes en la comunidad El Tepetate, municipio de Loreto.
En esos hechos resultaron heridos por balas perdidas un niño de 10 años de edad y un joven de 21, quienes viajaban en un auto. El diputado local José Luis Figueroa Rangel, del Partido del Trabajo, aseguró que el policía estatal, el niño y el joven fueron víctimas de fuego cruzado
, porque en una operación de la PEP para rescatar a un migrante secuestrado intervino un grupo de choque
formado por presuntos paramilitares que trabajan dentro de la misma corporación.
Ese grupo de inteligencia policial, al margen de la ley
, usa armas largas y vehículos sin placas y está a las órdenes directas del comandante operativo de la PEP, Víctor Hugo Villa Martínez, dijo Figueroa Rangel.
Las autoridades contaron en el primer trimestre 10 agresiones de la delincuencia organizada contra el Ejército Mexicano, la Policía Federal y policías locales en los municipios de Fresnillo (cuatro), Guadalupe (dos) y en Zacatecas, Jalpa, Loreto y Juan Aldama (una cada uno).
Sobre la carretera a Valparaíso, sujetos no identificados abandonaron el 3 de marzo cuatro costales de plástico y una hielera con los restos de dos hombres decapitados. Al día siguiente, en la carretera federal 54, cerca de la comunidad El Sauz, en el municipio de Saín Alto, el ganadero Tomás Mier Partida, de 68 años de edad –originario del municipio de Sombrerete–, fue asesinado luego que intentó huir de supuestos secuestradores.
La Procuraduría de Zacatecas informó el 5 de marzo que a orillas de la presa Linares, al poniente de la ciudad de Fresnillo, fueron localizados los cadáveres de Jaime Haro Díaz, de 26 años, y de Omar Torres Zamarripa, de 34. Fueron decapitados y, de acuerdo con un mensaje hallado junto a los cadáveres, pertenecían al crimen organizado. El 7 de marzo, en el municipio de Valparaíso, la procuraduría estatal informó que halló los cuerpos de dos varones atados de pies y manos con agujetas, en avanzado estado de descomposición
.
El 22 de marzo, en el rancho La Herradura del municipio de Fresnillo, fueron hallados los restos de dos hombres, cuyos cuerpos habían sido dispersados por fauna carroñera.
El 29 de marzo, en la ciudad de Zacatecas y en el municipio conurbado de Guadalupe, fueron abandonados los restos de Lizeth Ruiz Reyes, de 19 años de edad y madre de dos infantes.
La noche del 29 de marzo, en la colonia Tierra y Libertad de la ciudad de Guadalupe, un grupo de jóvenes departían en la calle cuando Juan Montoya Pizaña, de 85 años de edad, llegó en una camioneta y sin bajarse les preguntó: ¿Quién se quiere morir hoy?
Entonces disparó un revólver calibre 38 y mató a Alberto Castro García, de 20 años.