Lunes 4 de mayo de 2015, p. 27
El Cairo.
Arabia Saudita utiliza las controvertidas bombas de racimo, prohibidas internacionalmente, en su guerra contra los rebeldes hutíes en Yemen, aseguró ayer la organización defensora de los derechos humanos Human Rights Watch (HRW).
Fotografías e imágenes de video, entre otras, demostrarían que esas armas, controvertidas por su poder de dispersión en un área muy amplia, fueron usadas en un ataque aéreo en la norteña provincia de Saada, en el feudo de los rebeldes chiítas, señaló HRW.
La munición, suministrada por Estados Unidos, afectó una zona de cultivo situada a unos 600 metros de varios grupos de viviendas, denunció HRW.
Las bombas de racimo afectaron áreas cercanas a pueblos, poniendo en peligro a la población local
, declaró Steve Goose, responsable de cuestiones armamentísticas de HRW.
La Convención de Municiones en Racimo de 2008 prohíbe el uso o la acumulación de ese tipo de armas, que puede dejar partes esparcidas por un terreno muy amplio sin explotar y causar víctimas civiles años después.
Arabia Saudita, Yemen y Estados Unidos no se encuentran entre los 91 países firmantes del tratado para su prohibición, por lo que no es vinculante para ellos.
Por otra parte, el general de brigada saudita Ahmed Asiri desmintió este domingo que la coalición que dirige su país en Yemen comenzara una operación terrestre de envergadura en el puerto de Adén para apoyar a las fuerzas que combaten a los rebeldes chiitas hutíes, luego de que se informó de la llegada de soldados árabes a la gran ciudad del sur.
A todo esto, el Estado Islámico se atribuyó la responsabilidad de la explosión de dos coches bombas que mataron a 19 personas en Bagdad. Los dos vehículos estallaron la noche del sábado con 10 minutos de diferencia en el distrito de Karrada, conocido por sus múltilples restaurantes, cafeterías y heladerías.