Nos han obligado al horror
Lunes 4 de mayo de 2015, p. 3
Un ejemplo de las consecuencias que la falta de capacidades del gobierno en materia forense tiene para los familiares de las víctimas es el de Lucía Baca y Alfonso Moreno, padres de Alejandro Moreno, ingeniero en sistemas desaparecido el 27 de enero de 2011 cuando circulaba en su auto en la carretera que va de Monterrey a Nuevo Laredo.
Ante la carencia de investigaciones efectivas y concluyentes para dar con el paradero del joven, ambos han tenido que revisar miles de fotos en los servicios forenses de las dos ciudades mencionadas, para ver si alguno de los cuerpos señalados como N/N (no identificados) corresponde al de su hijo.
En una diligencia revisamos las fotos de todos los N/N de 2011 y fueron 5 mil 570. En 2012 hubo unos 5 mil 500 y en 2013 como 5 mil más. Un abogado de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos que nos había acompañado no aguantó y se salió, y eso que los muertos ya están limpios. Su aspecto no aterroriza, pero la cantidad impacta
, recordaron.
A ese horror nos han obligado; a que los familiares seamos forenses porque tenemos necesidad de saber la verdad. Dicen que lo que no te mata te hace más fuerte, y nosotros ya lo vivimos. Ver estas fotos y leer las declaraciones de las personas a las que supuestamente han matado e incinerado a un hijo es un viacrucis
, lamentó la mujer.