El mar de fondo que azota al Pacífico mexicano desde el pasado fin de semana ha dejado cuatro muertes en Guerrero y una persona desaparecida en Michoacán, al igual que daños en infraestructura turística en Oaxaca y Chiapas.

La Secretaría de Seguridad Pública de Guerrero detalló que seis personas fallecieron en la entidad del primero al 5 de mayo, dos en percances viales y cuatro ahogadas a causa del mar de fondo.

Prestadores de servicios turísticos de Acapulco, Guerrero, no han podido reanudar actividades. Las olas ya bajaron, pero todavía no se calman, dijo un empleado de un restaurante. En Playa Azul, municipio de Coyuca de Benítez, las olas arrastraron locales y palmeras y destrozaron un camino.

En tanto, sigue desaparecida Fátima Campos, pareja de José Alfredo Magaña, elemento de la Secretaría de Marina con quien la mujer fue arrastrada el 3 de mayo por olas de cuatro metros de alto cerca de la playa Caleta de Campos, municipio de Lázaro Cárdenas. El marino fue rescatado el domingo en la noche gravemente herido y se le internó en el hospital naval de Lázaro Cárdenas.

El secretario de Turismo de Sinaloa, Francisco Córdova, dio a conocer que el mar de fondo dañó hoteles y restaurantes de Mazatlán y aplazó la llegada de al menos un crucero. En el poblado turístico Isla de la Piedra se informó que el fenómeno destruyó palapas y que los pescadores no pueden trabajar.

El director de Protección Civil de Chiapas, Luis Manuel García, dio a conocer que, según datos preliminares, los daños que el mar de fondo dejó el sábado en playas del municipio de Tapachula ascienden a 1.5 millones de pesos. Indicó que 48 restaurantes quedaron destruidos y 11 sufrieron daños parciales, al igual que algunas casas.

El mar de fondo es un fuerte movimiento de olas que se propaga fuera de la zona donde se genera por vientos y corrientes acuáticas. De acuerdo con la Secretaría de Marina, el fenómeno que afecta al litoral mexicano tuvo origen en Ecuador.