Con el debut dorado de Omar Mendoza, el jugador de Cruz Azul quedó satisfecho porque varias veces soñó con la forma en que ingresaría a la cancha del primer equipo, pero nunca se imaginó que lo haría ante Pumas, en el estadio Olímpico Universitario, equipo al que le ganarían, y que daría a los celestes la posibilidad de avanzar a la liguilla del torneo local.

Emocionado al platicar su experiencia, al canterano le habría gustado que le dieran la oportunidad de jugar desde tiempo atrás, porque sólo miraba cómo otros de sus compañeros, inclusive de menor edad, eran llevados al primer equipo, pero ahora se alegra de que la espera dio buenos resultados por la forma en que se dio la situación.

Con seriedad, a sus 26 años expuso que no ser elegido antes de repente me bajoneaba, porque no me daban la oportunidad y eso fue un poco complicado, pero nunca pensó en buscar aires diferentes, porque desde chico estaba en Cruz Azul y su deseo de debutar en el equipo se mantuvo firme.

Mendoza, satisfecho por su desempeño en el estadio de CUFoto Jam Media

Comentó que las palabras de felicitación del técnico Luis Fernando Tena –al término del partido contra Pumas– le dan la seguridad de que volverá a llamarlo en cualquier momento.

Ahora sólo tiene la idea de mostrarse por más tiempo. Que vean su velocidad, que no deja de pelear por ningún balón, que le gusta jugar en la posición en que lo coloquen –aunque ahora está en la defensa–. En fin, que como debutante está dispuesto a dar más de lo que tiene para buscar la titularidad.

Recordó que fue unas horas antes cuando se enteró de que saldría a la banca con Cruz Azul –estaba programado para jugar con la Sub–20 de la institución–, por lo que esa oportunidad lo dejó no sólo satisfecho, sino con ganas de brindarse más en cada partido al que sea convocado.