El impacto en los Alpes en que murieron 150 personas fue una acción bien planeada
Las maniobras de descenso rápido las practicó en el vuelo de Düsseldorf a Barcelona
Presenta informe la Oficina de Investigaciones y Análisis de la Aviación Civil Francesa
Jueves 7 de mayo de 2015, p. 22
París.
El copiloto de Germanwings que en marzo estrelló en los Alpes franceses un avión que cubría la ruta Barcelona-Düsseldorf había ensayado la misma maniobra de descenso en el vuelo de ida, indicó este miércoles la Oficina de Investigaciones y Análisis de la Aviación Civil Francesa (BEA).
En un un informe, señaló que el copiloto Andreas Lubitz, de 27 años, había practicado la misma maniobra en un vuelo de Düsseldorf a Barcelona sin ningún efecto sensible, antes de estrellar el avión contra las montañas con 149 personas a bordo el 24 de marzo.
El director de la BEA, Rémi Jouty, explicó que en el vuelo entre Düsseldorf y Barcelona el copiloto ensayó varias veces la maniobra, que llevó a cabo después, en el vuelo siniestrado.
La BEA señaló que en el vuelo precedente al del accidente
, y durante el descenso, se registraron varias selecciones de altitud hacia 100 pies (30 metros) mientras el copiloto estuvo solo en la cabina de mando
.
Estas manipulaciones, por encima de lo que es necesario, fueron realizadas después de que los controladores aéreos le habían dado la orden de descenso
y no tuvieron ningún efecto sensible
para los pasajeros, precisó Jouty.
No puedo especular sobre qué pasaba en su cabeza
, dijo Jouty sobre Lubitz; sólo sé que cambió el piloto automático para que el aparato volara a 100 pies de altura y que lo hizo varias veces durante el vuelo
.
De acuerdo con el diario británico The Independent, esto es un indicio de que cuando Lubitz estrelló el aparato y mató a las 149 personas a bordo, se trató de una acción planeada y no fue el resultado de un momento de locura. Con el copiloto la cifra de muertos fue de 150. El diario señala también que en esos momentos que el copiloto aprovechó para ensayar
su maniobra, el piloto había abandonado la cabina de control y Lubitz cerró la puerta y le impidió abrirla para volver a su lugar, si bien en las anteriores ocasiones permitió el reingreso del piloto lo suficientemente rápido para no levantar sospechas o causar alarma.
Según el informe, el copiloto, de manera intencionada, modificó las instrucciones del piloto automático para hacer descender la aeronave hasta que impactara en el terreno
. La investigación señala que el vuelo que despegó a las 9 (hora local) transcurría con normalidad y que 15 minutos después del despegue Lubitz tuvo tiempo para comer.
Hacia las 9:30 el capitán salió de la cabina para ir al baño, y la altitud de vuelo seleccionada cambió en un segundo
, pasando de 38 mil a 100 pies, altitud mínima de vuelo permitida para el modelo A320. La velocidad también aumentó, pero de manera gradual. Durante el descenso del vuelo del accidente, el centro de control de Marsella llamó a la tripulación de vuelo en 11 ocasiones en tres frecuencias distintas, sin obtener respuesta
, señala el informe.
Las autoridades militares francesas también intentaron contactar con el vuelo en tres ocasiones, sin ninguna respuesta. No abrió la puerta de la cabina de mando durante el descenso, a pesar de las solicitudes de acceso realizadas a través del teclado numérico, el interfono de cabina y las comunicaciones de radio
, afirmaron las autoridades aeronáuticas.
Lubitz manipuló el piloto automático para aumentar la velocidad del avión, con el objetivo de hacerlo descender más rápido
, afirmó Jouty.
Desde el punto de vista médico, la investigación señala que Lubitz obtuvo la autorización para volar en abril de 2008 en el centro de entrenamiento para pilotos de Lufthansa (casa matriz de Germanwings).
En noviembre del mismo año, el piloto tuvo que interrumpir su formación por motivos médicos
y en julio de 2009 obtuvo un nuevo permiso con restricciones especiales
. Contactada por Afp, Lufthansa declinó hacer comentarios.
En su informe definitivo, esperado dentro de un año, el BEA va a analizar las fallas del sistema que condujeron al accidente, específicamente el equilibrio entre el secreto médico y la seguridad. En las conclusiones del informe, la BEA también afirma que va a revisar los compromisos que se hicieron entre los requerimientos de protección, específicamente aquellos que siguieron a los ataques del 11 de septiembre de 2001
respecto del bloqueo de las puertas.