Son una mentira nacional los anuncios políticos del Partido Revolucionario Institucional (PRI) de que en todo el país las familias pagan menos por su consumo a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), considera la Red de Usuarios de la Energía Eléctrica en Resistencia. Se trata de una burla a la población, la cual ha visto que las tarifas de electricidad se elevaron en 100, 200 o 500 por ciento para la mayoría de los usuarios, indicó.

Información de esta red muestra que continúan en la Procuraduría Federal de la Defensa del Consumidor (Profeco) miles de quejas presentadas por los cobros excesivos.

Señaló que sigue en aumento el número de amparos por estos hechos. Hay zonas donde los cobros se han disparado a niveles impagables para los pobladores y no se han eliminado totalmente los recibos locos.

La organización tiene copias de centenas de recibos de pago de usuarios que evidencian que prácticamente en ningún caso el monto de los recibos se ha reducido. Por el contrario, todos se han elevado. Prueba de ello es que han surgido comités de usuarios inconformes con los cobros en prácticamente todo el país, señala.

Respecto de las demandas presentada ante la Profeco, indica que no han cesado, que continúan llegando por miles y que, sin embargo, prácticamente no se da solución a los usuarios, pues en rara ocasión se presentan representantes de la empresa a enfrentar los reclamos, prácticamente se les da trato administrativo y casi nunca se mandan revisar los medidores.

En la mayoría de los casos se plantea un arreglo a los clientes en los que la única propuesta es que puedan pagar en cómodas mensualidades, y no se resuelve de fondo el tema para los usuarios.

La red también informó que desde 2014 la CFE impone los medidores digitales a las nuevas unidades habitacionales. Se trata de aparatos mediante los cuales el servicio de luz se tiene que pagar por anticipado (igual al servicio de celulares para que pueda hacerse una llamada tiene que tener saldo y pagar de antemano).

Bajo este esquema, del que ya había advertido el Sindicato Mexicano de Electricistas que se iba a imponer a los usuarios, a estos últimos se les entrega una tarjeta –igual a las de crédito o débito–, mediante la cual cargan o pagan un tanto y conforme vayan utilizando la luz; el saldo va mermando. Cuando está a punto de acabarse se prende una pequeña señal en los medidores que advierte a los usuarios para que vayan a depositar otro monto.