La ciudad de México se ha convertido en una urbe elitista y desarrolladora de vivienda residencial, ha dejado de lado las de tipo económico o medio, ya que, de las 18 mil que se construían anteriormente, ahora no se superan las 3 mil unidades, señaló el presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda (Canadevi) valle de México, Isaac Memún Elías.

Agregó que según datos de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi) del Distrito Federal, actualmente en la capital se construyen en 4 millones de metros cuadrados de edificios para oficinas, que generarán 50 mil fuentes de empleo, pero para personas que no tendrán donde vivir ante el déficit en la construcción de vivienda media.

En una reunión con candidatos a jefes delegacionales de Morena, reconoció que la vivienda se ha encarecido hasta en 20 por ciento, pero aseguró que esto no se debe a que haya aumentado el precio de materiales y de la mano de obra, sino por la falta de oferta, generada por los altos precios en que se venden hoy los terrenos para la construcción, debido a la especulación en el uso de suelo.

Antes hacíamos vivienda de interés social, ahora ya no existe en la ciudad. Levantábamos casas populares; ahora ya le llamamos media, explicó.

Memún Elías explicó que el empresario tiene que comprar lo poco que tiene uso de suelo, porque la mayoría de la ciudad no lo tiene, lo que obliga a las inmobiliarias, dijo, a hacer proyectos muy saturados; de allí que la petición de las constructoras es que se otorgue mayor densidad de niveles, a cambio de más espacio público, como incluir jardines en los desarrollos, lo que además permitirá abaratar la vivienda, pero para eso, agregó, es necesario modificar la ley en materia de uso de suelo.

El empresario se pronunció por promover la construcción de vivienda media y popular, para todos los ciudadanos, especialmente la población joven que está formando nuevos hogares. De allí, resaltó que se trabaja con la Seduvi, gobiernos delegacionales y la Asamblea Legislativa para establecer una normatividad que permita desarrollar este tipo de casas.

Durante el encuentro se dieron a conocer las expectativas del sector inmobiliario para 2018, cuya meta es la edificación de 215 mil viviendas, lo que, según el estudio presentado, generaría un millón de empleos fijos y la formalización de un millón 350 mil más.

Este desarrollo inmobiliario requeriría también la construcción de oficinas en 1.2 millones de metros cuadrados, bodegas en 7 millones y espacios comerciales en 2 millones, lo que generaría una derrama económica de 350 mil millones de pesos.