Raúl Castro asiste a festejos por 70 años de la victoria sobre los nazis
Viernes 8 de mayo de 2015, p. 22
Moscú.
En un encuentro que ambas partes calificaron de fructífero y cordial
, ausentes las controversias y los temas espinosos entre Rusia y Cuba, los líderes de estos países, Vladimir Putin y Raúl Castro, refrendaron este jueves en la capital rusa la voluntad compartida de seguir estrechando la relación bilateral.
Castro, quien ayer también se entrevistó con el primer ministro ruso, Dimitri Medvediev, es uno de los jefes de Estado que aceptaron la invitación para asistir a los actos oficiales que preparó el gobierno ruso para conmemorar el 70 aniversario de la victoria sobre el nazismo.
El presidente cubano estará el próximo sábado en la tribuna de la Plaza Roja, a diferencia de los gobernantes de Estados Unidos y de la mayoría de los países de la Unión Europea que, al negarse a venir al desfile militar que tendrá lugar ahí, ningunean la contribución soviética a la derrota de la Alemania hitleriana por el conflicto de Ucrania y otras razones políticas de coyuntura.
No podía faltar a los festejos del 70 aniversario de esta victoria por nuestra gran amistad, que se conserva, y por los lazos entre nuestros pueblos
, afirmó Castro al comienzo de las conversaciones con Putin, en el fragmento de video que transmitió la televisión local.
Ocasión propicia para revisar la agenda bilateral, Putin y Castro, tras celebrar que este viernes se cumplirán 55 años del restablecimiento de relaciones diplomáticas entre ambos países, constataron las coincidencias que mantienen Rusia y Cuba en materia de política exterior.
De mejor aliado en América Latina, en la época soviética, La Habana se distanció de Moscú con la perestroika de Mijail Gorbachov, y más aún tras el colapso de la Unión Soviética en 1991 y el periodo de caótica transición al capitalismo que lanzó Boris Yeltsin.
Pero después de una década de enfriamiento, marcada por los desencuentros, la relación comenzó a recomponerse a partir del viaje que realizó Putin a la isla en el año 2000, el cual sirvió para reanudar el diálogo a través de visitas oficiales al máximo nivel y propició, en enero de 2009, la firma de un memorando sobre los principios de asociación estratégica entre Rusia y Cuba.
En ese contexto, el Kremlin condonó, el verano pasado, 90 por ciento de la deuda contraída por Cuba con la Unión Soviética –31 mil millones de dólares– y ahora sólo queda por saldar, en un plazo de 10 años, 3 mil 100 millones de dólares que Rusia se comprometió a invertir en Cuba.
Existen proyectos para reconstruir las hidroeléctricas Máximo Gómez y Habana Este, así como para modernizar el puerto marítimo de Mariel y el combinado metalúrgico Antillana de Acero.
Rusia también quiere participar en la construcción de un aeropuerto internacional con terminal de carga y de un nudo de transporte en el aeródromo de San Antonio de los Baños.
Desde hace dos años, Cupet (Cubapetróleo) y el consorcio ruso Zarubezhneft establecieron una empresa mixta que empezó ya las perforaciones en el yacimiento de Boca de Jaruco.
De estos proyectos, considerados los que tienen mayores posibilidades de concretarse a corto y mediano plazos, hablaron hoy los líderes ruso y cubano en Moscú.