México sigue siendo uno de los países más peligrosos del mundo para los periodistas y comunicadores, sostiene la organización internacional Freedom House en su informe Libertad de Prensa 2015, que analiza la situación de los medios informativos y sus trabajadores en 199 naciones.

Durante 2014 los profesionales de la comunicación y los medios en que trabajan enfrentaron numerosos ataques, sufrieron agresiones de la policía mientras daban cobertura a manifestaciones de protesta y muchos tuvieron que incurrir en la autocensura.

Los expertos que elaboraron el informe –que considera tres entornos: jurídico, político y económico– concluyeron que México es una nación no libre para el ejercicio de la libertad de expresión, pues obtuvo 63 puntos, dos más que en el informe del año pasado, en una escala donde se otorga cero a los países que gozan de la mayor libertad para el ejercicio periodístico y cien a la condición más negativa.

En 2014 hubo un deterioro de las condiciones en que trabajaron los reporteros, al alcanzar su punto más bajo en 10 años, pues enfrentaron más restricciones de gobiernos y grupos de la delincuencia organizada.

El informe refiere que, de acuerdo con cifras de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, de 2000 a abril de 2014 se había registrado la ejecución de 88 periodistas por causas ligadas a su labor informativa.

Durante la presentación del reporte, la periodista Carmen Aristegui aseveró que el informe de Freedom House es desolador. Afirmó que la libertad de expresión es uno de los elementos esenciales para la consolidación de la democracia. Sin embargo, lamentó que desde las esferas del poder se limite y ataque a medios y periodistas que con su labor exponen la corrupción política.

En su caso particular, dijo, continuará dando la batalla para que su espacio noticioso regrese al aire en beneficio no sólo de un grupo de comunicadores, sino de las audiencias. Señaló que la salida del aire de su programa radiofónico en MVS Noticias tiene un tufillo dinosáurico.

Recordó que presentó un amparo contra la decisión autoritaria de la empresa radiofónica de cancelar su noticiario. No pueden romper un contrato civil ni la relación profesional con un periodista, porque aniquilan no sólo los derechos de éste, sino los de expresión y de audiencia. Es una batalla que no podrá ganarse en solitario, advirtió.

Aristegui destacó algunos casos en los que el poder político ha atentado de manera más grave contra los comunicadores. Uno de ellos es el del veracruzano Moisés Sánchez, quien tenía un periódico en el municipio de Medellín y fue asesinado hace unos meses, al parecer por orden del alcalde. Consideró que ese hecho debió generar una reacción social a escala nacional mucho mayor que la que se dio con la salida de su noticiero de MVS.

En ese acto, Mariclaire Acosta, dirigente en México de Freedom House, indicó que los resultados del informe muestran que el país es una de las naciones de América Latina donde existen más retrocesos en libertad de prensa.

Lamentó que cuando un periodista es agredido o amenazado no tenga a quién acudir, pues en no pocas ocasiones sus propios medios no los respaldan, por lo que se ven obligados a la autocensura.

Javier de la Garza, quien fue director editorial de El Siglo, de Torreón, indicó que los delitos contra los periodistas continúan cometiéndose debido a que quedan impunes, lo que alienta el deterioro de la libertad de prensa.

El especialista José Buendía, del Mecanismo para la Protección de Periodistas, indicó que si bien la sociedad ha rechazado los casos de censura contra medios y periodistas, se conmueve poco por las amenazas y asesinatos de comunicadores, en particular los de los estados.