Proyectó el primer espectáculo de luces móviles de los Lumière, que provocó una estampida
Lunes 11 de mayo de 2015, p. a13
Londres.
Cuenta la leyenda que cuando los hermanos Lumière llevaron a Gran Bretaña el primer espectáculo de imágenes móviles, a finales del siglo XIX, los asistentes se espantaron tanto por la vista de un tren que se acercaba, que huyeron despavoridos del teatro Regent Street.
Ahora, 120 años después de esa primera demostración, el sitio histórico que marcó el nacimiento del cinema público en el Reino Unido vuelve a recibir cinéfilos.
El nuevo Cinema Regent Street de Londres, de 187 butacas, abre al público a partir de esta semana en un edificio de valor histórico, hoy propiedad de la Universidad de Westminster, después de una restauración financiada con 6.1 millones de libras (9.3 millones de dólares) por el Heritage Lottery Fund y el Quintin Hogg Trust. Había estado cerrado al público desde 1980.
Shira MacLeod, directora del cinema, expresó el deseo de que sea un cinema de repertorio
, con una gama de nuevos filmes británicos, películas clásicas y funciones dobles. También mostrará trabajos de estudiantes de la universidad.
La historia del sitio confirió una emoción particular al proyecto, declaró. En los días de gloria, la princesa Margarita solía ir de incógnito al cinema, el cual exhibió también la primera cinta de clasificación X en Gran Bretaña.
Anna McNally, archivista asistente en Westminster, elogió el renacimiento: Es estupendo resucitar este trozo de la historia del cine. Nadie espera que haya un cinema enterrado en el edificio de una universidad en Regent Street. Confiamos en ver números similares de espectadores a los que hacían fila alrededor de la manzana para ver las cintas los Lumière
.
Los Lumière –Auguste y Louis, cineastas pioneros– escogieron el teatro del Politécnico de Regent Street, como se llamaba en 1896, para mostrar su cinematógrafo, porque tenía fama de presentar avances tecnológicos. Fue construido como teatro unos 50 años antes.
En febrero de aquel año, presentaron L’Arrivée d’un Train en Gare de la Ciotat (La llegada del tren), filme de 50 segundos que mostraba una locomotora de vapor entrando a una estación, ante una prensa expectante.
Al principio, problemas con la inestable corriente eléctrica amenazaron con descarrillar la proyección, pero se consideró un enorme éxito, aunque McNally comenta que las críticas favorables tal vez fueron ayudas por el banquete que se sirvió al terminar
.
Al día siguiente abrió entre aclamaciones del público. El relato de espectadores huyendo porque creían que el tren de veras irrumpía en el cinema podría ser una exageración, observan expertos.
Creemos que probablemente era una leyenda urbana
, dice McNally. No hay nada en nuestros archivos que indique que ocurrió alguna vez. Los victorianos estaban muy acostumbrados a las nuevas tecnologías y a ver la demostración de nuevos inventos. Estaban muy emocionados, pero no necesariamente atemorizados.
Hubo gran demanda para ver las cintas, que se exhibían 10 veces al día, cada hora. Poco después el cinema se volvió permanente y cobró fama como pionero en el campo.
Durante su historia se ha especializado en diversos tipos de filmes, entre ellos documentales sobre naturaleza y viajes en la década de los 20, luego obras del continente europeo después de la guerra y cine de arte en la década de los años 60.
Exhibió La Vie Commence Demain (La vida comienza mañana), primera cinta que recibió clasificación X en Gran Bretaña a causa de sus crudas imágenes de guerra, en 1952. Cerró sus puertas al público en 1980, cuando la Universidad de Westminster lo convirtió en sala de conferencias.
© The Independent
Traducción: Jorge Anaya