Martes 12 de mayo de 2015, p. 19
Belgrado.
Una corte en Macedonia detuvo este lunes a 30 personas por cargos relacionados con terrorismo debido a su participación en los enfrentamientos con la policía el fin de semana, donde murieron al menos 22 personas y se reavivaron las tensiones étnicas en la región.
Los sospechosos estarán detenidos 30 días por cargos que incluyen conspiración contra el orden constitucional y contra la seguridad
, acto hostil y posesión de armas de fuego ilegales, informó un tribunal en la capital Skopje.
Al menos ocho polícias y 14 albaneses murieron durante una operación de las fuerzas de seguridad de Macedonia que había comenzado el sábado contra albaneses armados en la ciudad de Kumanovo, en la que al menos otros 37 policías resultaron heridos, algunos de gravedad.
Medios de esta ex república yugoslava hablaban de 40 uniformados muertos
que todavía tenían que ser identificados tras concluir la acción policial. Las fuerzas de seguridad bloquearon con vehículos blindados los accesos y las salidas de Kumanovo. Helicópteros y drones sobrevolaron la ciudad. La policía evacuó parte de la población y efectuó registros casa por casa en un barrio albanés.
Este lunes, las autoridades aún inspeccionaban la zona para evualar si los residentes podían regresar a sus casas.
Kumanovo, 40 kilómetros al noreste de Skopje, es la tercera ciudad más grande de Macedonia y su población pertenece mayormente a la minoría albanesa en el país. Se calcula que los albaneses suponen alrededor de 30 por ciento de la población total de Macedonia.
Dieciocho de los sospechosos son aparentemente de origen albanés y ciudadanos del vecino Kosovo. La mayoría admitió haber entrado ilegalmente en Macedonia, dijo el tribunal.
A pesar de que representan menos de un tercio de los 2.1 millones de habitantes de Macedonia, los albaneses étnicos constituyen la gran mayoría de la población de Kumanovo y dominan la mayor parte noroeste del país, a lo largo de las fronteras con Albania, Kosovo y Serbia.
El incidente renovó las tensiones en la región de los Balcanes, que resgistra violencia étnica desde hace dos décadas. Los albaneses luchan por su independencia o por lograr mayores derechos en Kosovo.
En 2001 se habían producido en Macedonia enfrentamientos propios de una guerra civil que cesaron gracias a la mediación de la Unión Europea (UE). Los albaneses se quejan de que el gobierno no ha cumplido con los acuerdos pactados en aquel entonces para resolver los problemas de discriminación.
Los enfrentamientos del fin de semana también complican aún más la candidatura de Macedonia para ingresar en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y en la UE. Hace pocos meses se habían escuchado alertas de funcionarios europeos sobre las divisiones políticas internas aparentemente irreconciliables que existían en la región.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, llamó a que se realice una investigación transparente
de los hechos para recomponer la tranquilidad en el país.
El comisario de Ampliación de la UE, Johannes Hahn, instó a todas las partes involucradas y a los actores a colaborar en el esclarecimiento de lo que ha ocurrido
, pero advirtió que la crisis política local debe resolverse.
Este ataque, este evento no puede y no debe distraer la atención de la situación política interna, que es muy grave. Hemos instado al gobierno y también al partido de la oposición a comenzar a resolverlo y empezar a cooperar
, dijo Hahn.
También el secretario general de la Organización de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, expresó su preocupación por los recientes acontecimientos. En un comunicado, Ban manifestó sus condolencias a los familiares de las víctimas, al tiempo que hizo un llamado a todas las partes a actuar con moderación y pidió al gobierno macedonio que garantice los derechos humanos y la libertad de expresión.