Inciertas, las relaciones con EU, admite
Miércoles 13 de mayo de 2015, p. 15
México ha sido criticado injustamente
por no haber tenido una mayor participación en los acontecimientos recientes que derivaron en el acercamiento entre Cuba y Estados Unidos, pero México representa, de manera diáfana, la larga lucha y reiterada condena que obligó a Estados Unidos a repensar su política ante el aislamiento creciente en la región. México simboliza esta posición como ningún otro país, no rompió relaciones, mantuvo el comercio con Cuba y utilizó cuanta tribuna tuvo a su alcance para exigir el levantamiento
, aseguró el embajador de la isla en México, Dagoberto Rodríguez Barrera.
Al inaugurar el seminario Cuba, Estados Unidos y México, en El Colegio de México, sostuvo que su país no basa sus aspiraciones de crecimiento en la regularización de sus relaciones con Estados Unidos, aún lejana e incierta
, sino en la actualización del modelo económico y social dirigido a crear una economía más eficiente, con índices de crecimiento por encima de 5 por ciento para generar un socialismo sustentable y próspero.
El diplomático cubano destacó que, después de más de 50 años de usar todas las herramientas posibles, como el terrorismo de Estado, invasión militar o demonización del gobierno cubano, finalmente el Goliat reconoció que ha fracasado en su objetivo de cambiar a Cuba para lograr sus objetivos. El David ha logrado sobrevivir sin hacer concesiones de principios, sin cambios en su política por exigencias foráneas y lo hizo con resistencia, firmeza y coherencia
, aseveró.
Rodríguez Barrera insistió en que la posibilidad de restablecer la relación, depende exclusivamente de una decisión unilateral de Estados Unidos. Levantar el bloqueo económico y financiero, devolver el territorio ocupado en la Bahía de Guantánamo y cese de su política de subversión interna para intentar cambiar el régimen, esos son decisiones que debe tomar el presidente Obama y que para Cuba no son negociables y si imprescindibles para avanzar en ese camino largo y empedrado hacia la normalización de las relaciones bilaterales
, apuntó.
Rodríguez Barrera reconoció que hay otros obstáculos en ese camino, no somos tan perfectos como algunos amigos nos quieren ver, pero tampoco tan malos como algunos otros nos pintan. Hay prejuicios, dogmas, que adulteran la realidad porque a Cuba es mirada con una lupa diferente
.