El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) confirmó ayer que las complicaciones de salud que presentaron 31 bebés menores de seis meses en Simojovel, Chiapas, no están relacionadas con la vacuna contra hepatitis B.

Las pruebas de laboratorio realizadas al biológico recogido en la clínica rural de La Pimienta concluyeron que cumple con la norma. No se modificó ninguna de las características que tenía antes de su comercialización y distribución en el país, por lo que su calidad, eficacia y seguridad están garantizadas.

En conferencia de prensa, José Antonio González Anaya, director del organismo, informó que la causa de las afectaciones en los niños fue contaminación por algún agente externo, una bacteria cuyo tipo aún está pendiente de identificación, pero explica los decesos de dos de los menores que sufrieron falla orgánica múltiple, así como las alteraciones en el sistema nervioso (irritabilidad) e insuficiencia respiratoria, presentes en los otros 29 afectados.

Graves, cuatro de 14 niños que permanecen hospitalizados

Respecto de los bebés hospitalizados, el funcionario indicó que otros 10 fueron dados de alta la tarde de ayer –cinco salieron el lunes–, con lo que continúan internados 14, y de éstos, cuatro están en situación grave.

El pasado viernes 52 niños de la comunidad La Pimienta, municipio de Simojovel, acudieron a la clínica rural de IMSS-Prospera, donde les aplicaron diversas vacunas (tuberculosis, rotavirus y hepatitis B). Luego la investigación se focalizó en la de hepatitis B, que recibieron los 31 menores afectados.

Dos pequeños murieron ese mismo día y 29 fueron hospitalizados, primero en el hospital del IMSS en Bochil, y luego los trasladaron al Centro Médico Doctor Gilberto Gómez Maza, dependiente de la Secretaría de Salud.

También ayer, como parte del seguimiento al caso, se llevó a cabo una reunión extraordinaria del Consejo Nacional de Vacunación (Conava), al término de la cual los funcionarios asistentes señalaron: no pasó nada, en relación con que el problema no está en la vacuna contra hepatitis B que se aplicó a los niños en Chiapas.

De los frascos que el pasado domingo recopiló la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) en la clínica rural de IMSS-Prospera en La Pimienta, en laboratorio se aplicó en animales el contenido de algunos de ellos para observar posibles reacciones, y no las hubo, comentaron fuentes cercanas al proceso.

En la conferencia de prensa, el titular de la Cofepris, Mikel Arriola, explicó que las revisiones físicas y químicas del producto no arrojaron anormalidad alguna respecto de las condiciones que tenían al momento de ser aprobadas para su venta y distribución en el país, en octubre pasado.

Por separado, Demóstenes Gómez Barreto, ex jefe de Infectología del Hospital Infantil de México Federico Gómez, recordó que sólo una vez, hace 40 años, se presentó un caso de reacción a la aplicación de vacunas. Unos 25 niños enfermaron de tétanos luego de recibir la de difteria, tosferina y tétanos (DPT). En esa ocasión se comprobó que la vacuna estaba alterada. Desde entonces no se ha reportado ningún otro caso.

El especialista también recordó el accidente ocurrido hace aproximadamente cinco años, cuando a dos menores les inyectaron insulina en lugar de una vacuna, también en el IMSS. Desde entonces, se dio la instrucción de que los biológicos se guarden separados del resto de productos farmacéuticos.

Sobre el agente causante de la contaminación externa a la vacuna, el subsecretario Kuri comentó que entre la extracción del producto de su frasco y la aplicación en la persona hay muchas posibilidades de contaminación, como que la jeringa o las torundas de alcohol se hayan colocado sobre la mesa, o que alguna persona ajena al proceso tocara los materiales de vacunación.

Subrayó que cada año se aplican en el país alrededor de 100 millones de dosis. González Anaya agregó que las campañas nacionales e intensivas de inmunización que se llevan a cabo en el país son de las estrategias con mayor efectividad en México y el mundo, por lo que continuarán.

Otro dato que anticipaba el resultado de las pruebas de laboratorio era que dosis de vacunas del mismo lote que se utilizó en Simojovel se distribuyeron y aplicaron en otras clínicas del país. Ayer, González Anaya comentó que ese lote constaba de 120 mil dosis, y ya se ha aplicado 70 por ciento, sin problema.

El director informó que la Procuraduría General de la República empezó una averiguación de oficio sobre el caso, que el médico y enfermero de la clínica no están trabajando y que tenían una antigüedad en ese lugar de 15 y 20 años, respectivamente.