Pretoria.

El ex tenista australiano-sudafricano Bob Hewitt, declarado culpable de violar a chicas adolescentes que entrenaba, fue condenado este lunes a seis años de prisión y una multa para financiar una campaña contra la violencia machista.

La justicia debe ser un hecho, incluso si los acusados son personas mayores y aunque los crímenes fueran cometidos tiempo atrás. Ningún violador de niños tiene derecho a esconderse detrás de su edad, su condición médica o sus circunstancias personales, declaró el juez Bert Bam, del Tribunal Superior de Pretoria.

De 75 años, Hewitt fue declarado en marzo culpable de dos violaciones y una agresión sexual contra adolescentes que entrenaba en las décadas de 1980 y 1990. Hechos que le habrían valido pasar 20 años en la cárcel si fuera más joven, señaló el juez.

Éste, sin embargo, estimó que el estado de salud del antiguo jugador, víctima de varios infartos y de múltiples operaciones en las rodillas, los tendones de Aquiles y los hombros, justifica una sentencia menos severa, según la agencia News 24.

El juez se mantuvo insensible a las peticiones de clemencia de la esposa, Delaille Hewitt, quien suplicó entre lágrimas que su marido no fuera a prisión, ya que no podría sobrevivir sin él.

La fiscalía había solicitado cinco años de prisión y acusó al ex campeón de no mostrar ningún remordimiento.

En juicio desde febrero, Hewitt se declaró inocente y sus abogados anunciaron que apelaría de esta decisión.

Vencedor de 15 títulos de Grand Slam en dobles masculinos y mixtos en los años 60 y 70, desde 1992 Hewitt tenía derecho a una placa en el Salón de la Fama de Newport (Estados Unidos), pero le fue retirada en 2012, así como todas las menciones a su nombre por este escándalo sexual.

Según el diario Boston Globe, que reveló el caso en agosto de 2011, casi una docena de mujeres en Sudáfrica y Estados Unidos lo acusaron de abusos sexuales entre los años 60 y 90.

Hewitt nació en enero de 1940 en Australia, pero posee la nacionalidad sudafricana, país donde reside y vivió la mayor parte de su vida.

Las tres mujeres explicaron que tenían 12 o 13 años cuando Hewitt abusó de ellas. Theresa Token contó que su entrenador empezó con tocamientos, antes de obligarla a una felación, cuando tenía apenas 12 años.