Una de las tres caravanas por la defensa del agua, el territorio, el trabajo y la vida, encabezadas por líderes de la tribu yaqui, recorrió ayer más de 480 kilómetros de terracería y autopistas para visitar comunidades en la zona minera de la entidad.

Los manifestantes arribaron por la mañana a la comunidad de Matamoros, municipio de Melchor Ocampo, para solidarizarse con más de 250 ejidatarios, quienes desde el pasado 20 de abril mantienen paralizada la construcción de infraestructura hidráulica y eléctrica de la minera Peñasquito, propiedad de la canadiense Goldcorp.

Los ejidatarios de Matamoros demandan renegociar un convenio de ocupación temporal que permite a Goldcorp explotar mantos freáticos. En predios aledaños la minera perforó 26 pozos de ocho pulgadas de diámetro cada uno para extraer agua y llevarla a la minera, a unos 35 kilómetros.

Más tarde, la caravana arribó al poblado de Cedros, municipio de Mazapil, donde decenas de ejidatarios de esa localidad y de Salaverna, El Vergel, Noria de Guadalupe, Tanque de Hacheros y Guadalupe Garzarón externaron su inconformidad con la minería a cielo abierto.

Denunciaron que Peñasquito se ha apropiado del agua y de grandes extensiones de tierra, ha secado manantiales milenarios y ha abatido los niveles de decenas de pozos comunitarios usados para actividades agropecuarias y consumo humano.

La caravana yaqui viajó 20 kilómetros al sur de Cedros, a uno de los accesos secundarios de la mina a cielo abierto Peñasquito, donde clausuraron simbólicamente el yacimiento.

Varios integrantes de la caravana se pararon sobre uno de los ductos de acero (de dos metros de diámetro cada uno) que abastecen de agua al complejo de 5 mil 400 hectáreas, en pleno desierto semiárido de Zacatecas.

Otra de las caravanas recorrió ayer las calles de Tixtla y Chilpancingo, Guerrero, donde se solidarizó con los padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos el pasado 26 de septiembre, y exigieron la libertad de los presos políticos.

Encabezados por el comandante de la tribu yaqui, Agustín Molina, el contingente arribó el domingo por la noche a la normal, donde fue recibido por padres de los estudiantes ausentes y alumnos del plantel. Las tres caravanas pretenden reunirse en la ciudad de México el 22 de mayo.