Cuatro años después de haber iniciado el conflicto laboral y la huelga en la empresa Calzado Sandak, de la trasnacional Bata Internacional, los trabajadores denunciaron un nuevo intento del corporativo por desmantelar las instalaciones.

Aseguran que los directivos de la empresa enviaron cuatro camiones tipo torton, con la intención de sacar la maquinaria y vaciar los talleres, por lo que los sindicalizados se apostaron en la puerta para impedir el saqueo.

Incluso, afirman, elementos de la policía estatal de Tlaxcala llegaron a apoyar a la empresa y trataron de quitar a empujones a los empleados, sin lograrlo.

Trabajadores de Sandak y el Frente Auténtico del Trabajo (FAT), que acompaña esta lucha, informaron que el pasado día 16 entraron los camiones a la planta a gran velocidad, ya que los vigilantes estaban listos y abrieron anticipadamente las puertas de acceso.

Ya en el interior, personal de la empresa cargó los camiones con maquinaria. Sin embargo, los trabajadores que estaban de guardia ese día llamaron a sus compañeros, se apostaron en la puerta y se quedaron ahí toda la tarde del sábado y el domingo.

El lunes pasado, personal de la empresa, conjuntamente con el que estaba a cargo de los camiones, cortó la maya ciclónica dejando boquetes en varias partes del alambrado, y al mediodía se disponían a salir con la maquinaria, pero los trabajadores se apostaron en donde se hicieron los boquetes e impidieron la acción.

Ante estos hechos, los choferes optaron por descargar la maquinaria y salir con sus camiones vacíos. Los obreros señalan que ese es el activo que queda de la empresa para garantizar el pago de sus salarios caídos y sus derechos laborales.

Afirman que incluso hay un laudo para que regresen a trabajar, el cual no ha acatado la empresa, que se ha negado a cumplir con sus obligaciones laborales, además de que ha llevado a cabo acciones para desconocer la huelga y reprimir a los trabadores.