Durante la primera mitad de mayo la inflación general alcanzó su segundo nivel históricamente más bajo al ubicarse en 2.93 por ciento, apoyada en un descenso de tarifas eléctricas y en los precios de algunos productos agropecuarios, que compensó un leve aumento en mercancías y servicios, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

La reducción de la inflación general de 0.53 por ciento quincenal estuvo por debajo de las expectativas de los analistas. Con ello, el incremento anual del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) cayó hasta 2.93 por ciento desde 3.10 por ciento en la segunda mitad de abril, logrando su segundo nivel más bajo desde que se tiene registro de la serie quincenal.

Además de la tradicional reducción de las tarifas eléctricas (-23.3 por ciento) y de los precios agropecuarios, apoyó la baja inflación el lento dinamismo de la inflación subyacente de 0.03 por ciento.

Desde enero, la inflación se ha mantenido en torno al objetivo del banco central de 3 por ciento. El Banco de México proyecta que la inflación se mueva alrededor de 3 por ciento en lo que resta del año y en 2016.

Los especialistas de Banamex explicaron que los bajos precios de las materias primas internacionales, la baja inflación externa y la todavía frágil demanda interna, traducida en una brecha negativa del producto interno bruto, son los factores que apoyan la baja inflación subyacente, y que por supuesto, más que compensan la depreciación del tipo de cambio.

Ante este escenario, los expertos de Banamex modificaron su expectativa de inflación general para finales de 2015 de 3.1 a 2.9 por ciento.

Detallaron que los factores principales que condujeron a modificar su pronóstico de inflación son: la menor inflación subyacente, así como nuestra expectativa de que los precios agropecuarios tienen mayores presiones a la baja, recientemente derivadas por una caída sorpresiva en el precio del huevo.

La inflación subyacente, considerada un mejor parámetro para medir la trayectoria de los precios porque elimina algunos productos de alta volatilidad, subió 0.03 por ciento en la primera quincena de mayo para ubicarla en 2.36 por ciento, informó el Inegi.

En el caso de su pronóstico de inflación subyacente, los analistas la ajustaron hasta 2.6 por ciento desde 2.8 por ciento previo. Así, dos terceras parte del ajuste a la baja en nuestro pronóstico de inflación general se ubican en la inflación subyacente y una tercera parte en una perspectiva de menor crecimiento de los precios agropecuarios.