Lista en mano, yihadistas registran casa por casa en busca de soldados y leales al gobierno
El Estado Islámico impone toque de queda; reportan decenas de arrestos y ejecuciones
Se apodera del último paso fronterizo en manos sirias; bombazo en Irak deja 22 decesos
Sábado 23 de mayo de 2015, p. 18
Bagdad.
Milicianos del Estado Islámico, quienes la víspera capturaron la histórica ciudad siria de Palmira, registran casa por casa, con listas de nombres y datos de informantes, para rastrear a soldados y personas leales al gobierno, a los que asesinan a tiros, señalaron ayer activistas, quienes calculan que el baño de sangre ha dejado por lo menos 150 muertos en los pasados dos días.
El movimiento extremista, que conquistó ayer la totalidad de Palmira y consolidó su control, impuso un toque de queda desde las cinco de la tarde hasta el amanecer y prohibió a la población salir de la ciudad hasta el sábado por la mañana, para asegurarse de que ninguna de las figuras del gobierno que busca pueda escapar, afirmaron activistas y funcionarios.
Bebars al Talawy, activista de Homs, provincia en la que se ubica Palmira, y una página opositora en Facebook reportaron hasta 280 soldados y milicianos pro gubernamentales asesinados desde que fue capturada la ciudad, que alberga uno de los sitios arqueológicos más famosos y que se encuentra amenazado.
El Estado Islámico ha detenido a decenas de personas después de ocupar Palmira. Maamoun Abdulkarim, director del Departamento de Antigüedades y Museo en Damasco, explicó: “Hay arrestos y ejecuciones. Los yihadistas avanzan sobre zonas residenciales aterrorizando a la gente y vengándose”.
El gobernador de Homs, Talal Barazi, confirmó que el EI capturó a numerosos hombres y podría haber cometido masacres
. Detalló que unas mil 400 familias salieron de la ciudad, de 65 mil habitantes, antes de que los extremistas impidieran el escape de los pobladores.
Los yihadistas tomaron también el estratégico cruce fronterizo de Al Tanaf, tras la retirada de las fuerzas oficiales. Era el último paso hacia Irak que quedaba en manos sirias, informó el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña, el cual cuenta con una red de informantes en el terreno.
Así, el régimen de Bashar Assad ha perdido el control de los tres pasos hacia Irak, ya que el de Bukamal está también en manos del EI y el de Al Yaarubia, más al norte, está controlado por las fuerzas kurdas. Asimismo, el gobierno sirio sufrió otra derrota al ver caer en manos de los yihadistas la ciudad de Yisr al Shugur, en la provincia de Idleb.
Del otro lado de la frontera, el Estado Islámico continuó su avance en Husayba, al este de Ramadi, capital de la provincia iraquí de Al Anbar, tomada por los extremistas el domingo pasado.
Los milicianos hicieron ondear sus banderas en instalaciones oficiales de Husaiba, localidad desde la que se disponen a lanzar una ataque contra Al Jalidiya.
En otro frente, el Estado Islámico reivindicó un atentado suicida en la mezquita chiíta Alí Ibn Abi Taleb, en la ciudad de Kudehi, provincia árabe de Qatif, que dejó al menos 22 muertos y 81 heridos, informó el Ministerio de Salud de Arabia Saudita.
En un comunicado difundido en portales de Internet islamitas, el grupo extremista afirmó que un hombre llamado Abu Amer al Najdi llevó a cabo el atentado, al hacer estallar un cinturón de explosivos en la mezquita, y prometió días sombríos
a los chiítas hasta que los soldados del EI los echen de la península arábiga
.
El diario The Independent reportó que el EI, en su publicación de propaganda Dabiq, aseguró que, en la medida en que el grupo expande su poderío, podría comprar su primer arma nuclear a Pakistán este año. El artículo se atribuye al fotoperiodista británico John Cantlie, rehén del grupo yihadista desde hace dos años.
En Yemen, donde una coalición árabe encabezada por Arabia Saudita bombardea posiciones de los rebeldes hutíes, al menos mil 37 civiles, entre ellos 234 niños y 130 mujeres, han fallecido desde el inicio de los ataques aéreos en el país, y 2 mil 453 resultaron heridos, señaló el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos.