La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) determinó que Oaxaca, Michoacán, Guerrero y Chiapas estallarán un paro indefinido de labores a partir del próximo primero de junio, mientras que en el resto del país se realizarán paros de 24 horas, mitines y marchas para exigir la abrogación de la reforma educativa y la cancelación del calendario de evaluaciones a profesores en servicio, aprobado por el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE).

Asistentes a la Asamblea Nacional Representativa (ANR) informaron que este órgano de decisión se declaró en sesión permanente, igual que la Dirección Política Nacional, de cara a la jornada de protestas y la realización de un boicot electoral, el cual ayer por la noche fue confirmado con el apoyo de la dirigencia magisterial.

Los docentes inconformes informaron que también se aprobó la realización de una marcha masiva en la capital del país para el primero de junio, la cual partirá del Ángel de la Independencia a la sede de la Secretaría de Gobernación para exigir respuestas a su pliego petitorio.

Desde el primero de mayo, indicaron, presentamos nuestras demandas, sin que hasta la fecha la dependencia federal haya dado una respuesta. Tenemos la promesa de que la próxima semana podría instalarse una mesa de negociación, pero hasta el momento no se ha presentado una invitación formal al diálogo.

Contingentes de más de 16 estados, explicaron, elaborarán su plan de acción de acuerdo con las condiciones estatales, por lo que aún no se ha determinado cuántos educadores podrían trasladarse al plantón que mantienen desde septiembre de 2013 en el Monumento a la Revolución.

Creemos que las condiciones del paro indefinido nos permitirán elevar el porcentaje de compañeros que puedan venir desde sus entidades para sumarse a las protestas en el Distrito Federal y serán miles, apuntaron.

Sin embargo, aclararon que tendrá que ser una estrategia que cada contingente determine, pues el compromiso es que también se incidirá en la jornada electoral del próximo 7 de junio, lo que obliga a estar movilizados tanto en la ciudad de México como en las entidades.

Entre las acciones que el magisterio disidente realizará para el día de la elección, se incluye el cierre de escuelas para impedir la instalación de casillas, promover la abstención electoral y el voto nulo.