Martes 26 de mayo de 2015, p. a14
Moscú. Autoridades rusas desean usar mano de obra de prisioneros para reducir los costos asociados a la organización de la Copa del Mundo 2018. El servicio ruso de prisiones respalda una propuesta del legislador Alexander Khinshtein, del partido Rusia Unida, para permitir que los reclusos sean llevados de las cárceles a fábricas que elaboran materiales que se usarán en los proyectos del Mundial. Será una ayuda en el sentido de que podrán comprarse materiales de construcción a precio más bajo, menor al que hay actualmente en el mercado. Además, hará que los prisioneros trabajen, lo que es muy positivo
, dijo Khinshtein.