A la basura, 756 mil toneladas de aguacate y 6 mil millones de litros de leche: FAO
Falta de estándares de calidad y de capacitación, así como malas prácticas de manejo, entre las causas
Martes 26 de mayo de 2015, p. 33
En México se pierde, en promedio, cada año 37 por ciento de los alimentos, volumen que podría alimentar a más de 7 millones de personas en pobreza extrema e inseguridad alimentaria, expuso la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en su informe Pérdidas y desperdicios de alimentos.
Algunos de los alimentos más desperdiciados son: guayaba, 58 por ciento (cerca de 172 mil toneladas); leche de vaca, 57 por ciento (6 mil millones de litros); mango, 55 por ciento (880 mil toneladas); pescados y mariscos, 54 por ciento (648 mil toneladas); aguacate, 54 por ciento (756 mil toneladas); plátano verde y tabasco, 54 por ciento (1.1 millones de toneladas); nopal, 53 por ciento (417 mil toneladas); arroz, 47 por ciento (85 mil toneladas), y pepino, 45 por ciento (287 mil toneladas).
Las pérdidas se deben a la falta de estándares de calidad y de certificaciones en las cadenas de valor; administración ineficiente de insumos y productos; malas prácticas en el manejo; sistemas inadecuados de transporte, distribución y almacenaje; falta de infraestructura adecuada; uso de empaques y embalajes inadecuados, y personal que carece de la capacitación necesaria.
Asimismo, a un manejo inadecuado de la mercancía; sobremadurez de los productos; compras excesivas; productos maltratados o en mal estado, y mezcla de productos en buen estado con otros no aptos para el consumo.
Hace dos años, agregó la FAO, se recuperaron 114 mil toneladas mediante bancos de alimentos perecederos y no perecederos procedentes de la industria alimentaria, cadenas comerciales, mercados de concentrados, centrales de abasto, sector agropecuario y hoteles.
Para evitar el desperdicio de alimentos, la FAO recomendó estandarizar flotas de transporte con base en las necesidades de productos; supervisar el manejo de los productos; mejorar la infraestructura de almacenaje; llevar a cabo una verificación constante de la calidad de los productos; mejorar su conservación; fomentar nuevas estrategias de comercialización, y fomentar el intercambio de buenas prácticas, entre otras.
Hace dos años, la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) acordó con la Asociación Mexicana de Bancos de Alimentos –organismo que distribuye alimentos a 1.1 millones de personas mediante su red de 61 bancos– unir esfuerzos para garantizar el acceso a la alimentación en apoyo a la Cruzada Nacional contra el Hambre, con el fin de crear sinergias con la sociedad civil y reducir los índices de pobreza alimentaria
, dijo el titular de la Sagarpa, Enrique Martínez y Martínez, y se comprometió a estudiar “la creación de incentivos para los productores agropecuarios que realicen donaciones a los bancos de alimentos a partir de sus excedentes, con el objetivo de evitar mermas en la producción.
En una convocatoria emitida en febrero y que concluyó en abril de este año, la Sagarpa especificó que respaldará con 35 por ciento de la inversión los proyectos de infraestructura y equipamiento que no rebasen 20 millones de pesos, y con la mitad de los recursos por banco de alimentos cuyo proyecto para acopio no rebase 12 millones de pesos.
Además, se comprometió a construir, en coordinación con la Secretaria de Desarrollo Social, 10 bancos de alimentos en Hidalgo, Guanajuato, Jalisco, Querétaro, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sinaloa y Veracruz, para rescatar 43 mil toneladas y edificar un centro de acopio y distribución de alimentos en Tepeji del Río, Hidalgo; la inversión será de 190 millones de pesos.