Segunda obra teatral escrita y montada por la arpista en el Conservatorio de Música
Forma parte del proyecto pedagógico que desarrolla con alumnos de esa institución
Todo arte tiene mucho que aportar al conocimiento y cultura de los niños, expresa la intérprete y docente
Jueves 28 de mayo de 2015, p. 4
En el Conservatorio Nacional de Música, anoche, se efectuó el estreno mundial de la obra Francisco: el niño curioso, de la arpista Mercedes Gómez Benet.
Esta es la segunda pieza teatral escrita y montada por la intérprete como parte de un proyecto pedagógico, emprendido hace más de dos años, que consiste en relacionar el aprendizaje y la práctica musical con otras expresiones artísticas, en este caso el teatro.
Los alumnos del grupo infantil de arpa del Conservatorio Nacional de Música, a cargo de Gómez Benet, se asumen felices por aprender y hacer música con tan singular y bello artefacto.
Lo único que detestan de estudiar ese intrumento es “que las personas crean que es para ángeles. Si supieran que somos unos ‘demonios’, seguro se acababa esa idea para siempre”.
Para ellos no importa que muchas veces tengan que asistir aun con el uniforme escolar y sin comer bien, que deban dormir poco para terminar la tarea, que a veces no salgan a fiestas o tengan poco tiempo para estar con los amigos.
Todo eso no importa cuando tocamos bien y el arpa suena hermoso. Es un momento de mucha alegría, algo indescriptible
, señalan.
De ocho estudiantes, siete son niñas y el niño Nicolás Gurría Sánchez, con edades de entre 11 y 17 años, que en las recientes semanas han debido esforzarse todavía más para cumplir por la mañana con las exigencias de la escuela formal y, por la tarde, con el aprendizaje musical.
Creo que el teatro y otras disciplinas que refuercen conocimiento y cultura tienen mucho que aportar a los estudiantes de música: fomentan el trabajo de equipo, tan necesario en nuestros días, y crean una atmósfera lúdica donde los alumnos se acostumbran a tocar en público, a hablar frente a otros y a mostrar el resultado de la investigación histórica que realizaron para fabricar sus títeres de papel
, explica la concertista y docente.
Tributo a Armando Luna Ponce
La obra anterior fue Vania y las ventanas abiertas, estrenada en abril de 2013, también en el Conservatorio, por la mayoría de estudiantes que participan ahora en el nuevo montaje. Aquella propuesta fue presentada en Francia, Estados Unidos y Venezuela.
Francisco: el niño curioso es un divertido y conmovedor acercamiento a la historia del arpa de concierto, contada a partir de títeres de papel y un ensamble de cinco de esos instrumentos.
En ella se relata el auge y el desarrollo del arpa con su llegada a Francia en el siglo XVIII, de la mano de la reina María Antonieta de Austria, quien puso de moda en ese país el arpa de pedales de acción doble como la que se toca hoy. El sistema de pedales anterior se desarrolló inicialmente en Austria, donde ella nació.
Es un periplo por diferentes tiempos y geografías, que va del siglo XVIII hasta nuestra época y de aquel país europeo al nuestro. En ese transcurso se entremezclan las peripecias de una niña mexicana estudiante del instrumento con la infancia del compositor François Josef Naderman, cuyo padre fue el laudero Jean Naderman, constructor de varias arpas para María Antonieta.
El repertorio musical del montaje está compuesto por fragmentos de las siete sonatinas para arpa escritas por Naderman, así como una obra de Johann Sebastian Bach y un par de piezas para dos arpas del mexicano Armando Luna Ponce, fallecido en febrero pasado y a cuya memoria se dedica esa propuesta teatral.
Tan amplio rango temporal en las obras muestra los estilos barroco, rococó y siglo XXI, con la finalidad de que los alumnos conozcan la diferencia entre ellos y pierdan el miedo al lenguaje contemporáneo, comenta Gómez.
Los alumnos participantes en la puesta son Nayeli Isabel Arroyo, Astrid Aguilera, Ana Mireya Ramírez Suárez, Aline Romero Rodríguez, Alondra Máynez Hernández, Saraí Córdova Ramírez, Alejandra de Ita López y Nicolás Gurría.