Cada día mueren 70 personas por males vinculados a mala alimentación
Jueves 28 de mayo de 2015, p. 38
La falta de una política alimentaria y nutricional integral ha provocado que México esté sumergido en una crisis profunda de malnutrición y pobreza
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En las conclusiones del foro Del pequeño productor al consumidor: diversidad y nutrición, investigadores, organizaciones civiles, comercializadores y consumidores indicaron que con más de 28 millones de mexicanos viviendo en carencia alimentaria y más de 48 millones con sobrepeso u obesidad, el país vive una de las mayores crisis alimentarias, creada por falta de acceso a comida fresca y la invasión de productos chatarra
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Abelardo Ávila, del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición, Salvador Zubirán, aseguró que no hay en el país una política de Estado de orientación alimentaria, debido a que las grandes empresas que venden comida chatarra influyen en los hábitos nutricionales de la sociedad.
Durante las mesas del foro organizado por la Alianza por la Salud Alimentaria, en la que también participaron Álvaro Urreta, de la Unión de Productores y Comerciantes de Hortalizas de la Central de Abastos de la ciudad de México, y Plutarco Emilio García, de la Universidad Campesina del Sur, entre otros, Liza Covantes, del Colectivo de Producción Consumo-Intercambio, indicó que de acuerdo con cifras oficiales, cada día mueren 750 personas en promedio por enfermedades vinculadas a la mala alimentación, como cardiovasculares, diabetes e hipertensión.
El gobierno mexicano ha formulado políticas aisladas y contradictorias para atender la demanda de alimentos y enfrentar la crisis de salud: la Secretaría de Desarrollo Social coordina la Cruzada Nacional contra el Hambre; la de Salud encabeza la Estrategia Nacional para el Control y la Prevención de Sobrepeso, la Obesidad y la Diabetes, y la de Agricultura diseña una reforma para el campo
, dijo Alejandro Calvillo, de El Poder del Consumidor.
Sin embargo, advirtieron, ninguna se enmarca en una política integral de alimentación y nutrición que pretenda resolver el principal problema en México: el poco acceso a alimentos saludables, como verduras, frutas, frijoles y otras leguminosas y granos enteros, a la par de reducir el consumo creciente de alimentos ultraprocesados.
“Estas políticas públicas no reconocen que México es uno de los países de mayor diversidad alimentaria y cultural, con rica tradición culinaria, que se encuentra entre los 12 que en conjunto albergan entre 60 y 70 por ciento de la diversidad total del planeta y el gran potencial de los pequeños productores que resguardan esta diversidad.
Ellos generan alrededor de 40 por ciento de los alimentos nacionales que consumimos a diario, y son responsables de más de 80 por ciento de la diversidad de nuestros alimentos
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Comentaron que los pequeños productores han sido abandonados, mientras en otras regiones de América Latina, como Argentina, Brasil y agricultura familiar es reconocida y respaldada con numerosos programas que garantizan la comercialización de los productos.
El Estado tiene un papel fundamental en el apoyo a dichos productores, identificando las oportunidades de compra y distribución que abastezcan los programas sociales, en lugar de privilegiar a las multinacionales que dominan el mercado de alimentos
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