Zurich.

Envalentonado por su triunfo en las elecciones de la FIFA, Joseph Blatter descartó cualquier posibilidad de que la pesquisa estadunidense sobre corrupción en el futbol pueda llegar hasta su despacho.

Insistió en que él no tiene nada que temer por la investigación del Departamento de Justicia de EU por tramas en el balompié que involucran 150 millones de dólares en sobornos. Varios altos funcionarios del organismo a su cargo fueron detenidos esta semana, pero el dirigente rechazó que él pueda ser el próximo.

¿Arrestado? ¿por qué? Próxima pregunta, respondió Blatter abruptamente en su primera reunión con la prensa, desde que las medidas de las autoridades de EU y Suiza estremecieron los cimientos de la FIFA el pasado miércoles.

El suizo, de 79 años, relegido el viernes para un quinto periodo, se mostró desdeñoso ante otras interrogantes sobre la investigación.

A la pregunta ¿era usted el dirigente de la FIFA de alto rango mencionado en la acusación del Departamento de Justicia que transfirió 10 mdd para aparentes sobornos a dirigentes corruptos de la Concacaf que votaron por Sudáfrica como sede del Mundial de 2010?”

Definitivamente no soy yo. No tengo 10 millones, contestó.

Tras ganar una votación que fue más reñida de lo que le habría gustado, Blatter criticó a la fiscal estadunidense Loretta Lynch, quien el pasado miércoles dijo que los dirigentes de la FIFA y los empresarios de mercadotecnia acusados corrompieron el negocio del futbol mundial en beneficio de sus intereses y para enriquecerse.

Me quedé impresionado por lo que ella dijo. Como presidente nunca haría una declaración sobre otro organismo sin tener la información, señaló.

Y es que Blatter restó importancia a las preguntas sobre el efecto de las pesquisas en torno a su persona. No estoy preocupado por mí, dijo sobre la indagación que, según las autoridades de EU, apenas comienza e insinuó que hay móviles políticos en la misma.

Estados Unidos es el principal patrocinador del reino hachemí, afirmó Blatter a RTS, refiriéndose a Jordania y a su contrincante el príncipe Ali bin Al Hussein.

Por otra parte, el comité ejecutivo de la FIFA decidió no hacer cambios en la distribución de las plazas que corresponden a cada continente para el Mundial, lo que se aplicará para las ediciones de 2018 y 2022.

Todo permanecerá como estaba hasta ahora: Europa 13, África cinco, Asia y Sudamérica 4.5, Concacaf 3.5, Oceanía 0.5 y el país organizador, una.