El Tri careció de inteligencia y carácter en la banca
Domingo 31 de mayo de 2015, p. a35
Dunedin.
Carente de gol y de personalidad en la banca, la selección de México tuvo un desastroso debut en la Copa del Mundo Sub-20 Nueva Zelanda 2015, al caer 0-2 ante Malí en el estadio Otago de esta ciudad. Los goles del triunfo fueron de Adama Traoré, al minuto 76, y de Dieduonne Gbakle, al 79, con lo que el conjunto africano se quedó con los tres primeros puntos en el grupo D.
México era uno de los favoritos para levantar el título del certamen, pero careció de gol, inteligencia, carácter y personalidad en la banca para imponer orden en los momentos más complicados del juego.
En el primer tiempo, el Tri fue mejor. Sin un desempeño brillante tuvo más tiempo el balón y generó ocasiones, pero no lo reflejó en el marcador y a la larga le costó el resultado.
Tras el descanso, el técnico Sergio Almaguer ordenó los ingresos de Orbelín Pineda y de Diego Gama para fortalecer el medio campo y el eje del ataque. Parecía que el panorama se aclaraba al equipo de la Concacaf, que vio a su rival quedarse con 10 hombres por la expulsión de Maiga.
Sin embargo, instantes después las cosas se equilibraron con la tarjeta roja a Diego Gama y empeoraron con otra para Óscar Bernal. Esto fue bien aprovechado por el conjunto africano, que había estado inédito al frente, y en su segundo arribo al marco abrió el marcador en el cobro de una falta por izquierda al área, donde Traoré conectó de cabeza al fondo de las redes.
Sin una voz de mando desde la banca mexicana, el cuadro malinés aprovechó el desconcierto del Tri para encontrar el segundo tanto en una gran jugada de pared que Gbakle definió con tiro cruzado. El resto del juego fue de trámite. México, con nueve hombres, nada pudo hacer para revertir esta derrota y jugará su calificación el próximo martes con Uruguay.