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El acceso a los libros, idea adelantada en el siglo XVII, dice la directora

La primera biblioteca pública de AL fue la Palafoxiana: Diana Jaramillo
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Los nueve libros de la historia, de Herodoto, ca. 1473, es el texto más antiguo de la biblioteca PalafoxianaFoto cortesía del recinto
Enviado
Periódico La Jornada
Martes 2 de junio de 2015, p. a11

Puebla.

La Palafoxiana fue la primera biblioteca pública de América, comentó Diana Jaramillo, directora de este espacio histórico.

Ha sobrevivido al paso del tiempo y hasta a revoluciones. Su preservación es, sin exagerar, un milagro. No entra un ratón, ni polillas, ni gusanitos, ni hongos, ni rateros. Fue construida por Juan de Palafox y Mendoza, el hombre plenipotenciario de la época novohispana.

Pedro Ángel Palau, cronista de Puebla, escribió: “El 5 de septiembre de 1646, en presencia del notario público Nicolás Valdivia, el obispo de Puebla Juan de Palafox y Mendoza realizó la donación de 5 mil libros a los primeros colegios tridentinos. La donación fue la base de lo que con el tiempo sería la biblioteca Palafoxiana, la cual albergaría más de 45 mil volúmenes, entre libros y manuscritos.

“Hacia 1973, el obispo Fabián y Fuero edificó los dos primeros pisos de estantería hecha con madera de ayacahuite, coloyote y cedro, que permitió prescindir de un sistema de climatización y aun así conservar su acervo bibliográfico. En el siglo XIX se construyó un tercer piso de anaqueles.

Desde 1981, el edificio fue nombrado monumento histórico de México y en 2005 la biblioteca recibió de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura la nominación memoria del mundo. A nuestros días, es considerada una de las bibliotecas más antiguas y hermosas del continente.

El texto más antiguo de la biblioteca Palafoxiana data probablemente de 1473, y es el impreso Los nueve libros de la historia, escrito por Herodoto; una de las obras más importantes es el Libro de las crónicas o Crónica del mundo, que imprimió Antón Koberger; El atlas de Ortelius, impreso en Amberes, en 1602; la Biblia Políglota o Biblia Regia, de Benedicto Arias Montaño, escrita entre 1569 y 1573.

Actualmente, la biblioteca tiene catalogados 42 mil 556 volúmenes sobre teología, filosofía, sagradas escrituras, historia profana, física, matemáticas, geografía, entre misceláneas e impresos del México independiente. En el primer piso están los libros sobre la verdad revelada; es decir, las sagradas escrituras, los comentarios a la Biblia por los padres de la Iglesia y la teología. En el segundo piso se ubican los libros que tratan sobre la relación del hombre con Dios: ascética, homilética, liturgia, derecho canónico, historia sagrada, historia de la eclesiástica y mística. En el tercero, las obras de las ciencias que estudian a la naturaleza y al hombre: filosofía, gramática, historia natural (física, química, medicina), geografía, matemáticas, biografías, humanidades, historia profana, oratoria profana, entre otros.

Diana Jaramillo añadió que es loable la donación de Juan de Palafox y Mendoza, porque era su biblioteca personal y porque decidió que la lectura fuera pública, en una época en la que eso era difícil.

Acervo que no ha sido saqueado

“Acceder a los libros era una idea adelantada. Eran, en su momento, libros que estaban cambiando el pensamiento occidental y la cultura novohispana. Los libros se conservan por el clima de Puebla, que mantiene la temperatura templada, así como por la estructura de la biblioteca, que permite la entrada de la luz. Esto se pensó así para que los estudiantes pudieran leer.

La madera no está tratada y eso evita que haya microorganismos. Todo esto además de medidas de conservación, con censos que permiten revisar las condiciones de los documentos. Es uno de los pocos acervos que no han sido saqueados, a pesar de que se cruzaron la Independencia y la Revolución. Palafox estableció en su momento que el que saqueara libros sería excomulgado. Ahora el catálogo está en línea y los interesados pueden hacer una solicitud y cubrir una serie de requisitos. La aspiración es que se conserve para siempre.

De vez en vez se exhibe una obra de la biblioteca, que por estos días de festival muestra Principia mathematica, de Isaac Newton. De este libro no se podía tener una copia en ninguna parte del mundo, más que en Gran Bretaña, pero en Ámsterdam florece el mercado de los libros y hacen una edición pirata...

El cuidado de esta riqueza está a cargo de siete personas. La anterior directora estuvo 45 años y ya se jubiló. Diana ha echado a andar el reloj. Andrés Vesalio: El ingenio vive y todo lo demás se lo lleva la muerte.