Martes 2 de junio de 2015, p. 22
Lima.
El presidente peruano, Ollanta Humala, admitió este lunes que recibió aportaciones por más de 85 mil dólares de una empresa Venezuela en 2005 para su campaña electoral, pero subrayó que fueron legales, y aseguró que su esposa Nadine Heredia, cuyo entorno recibió el dinero, es víctima de una persecución.
El gobernante defendió a su cónyuge un día después que la prensa reveló que la fiscalía detectó que Antonia Alarcón y Rocío del Carmen Calderón, madre y amiga de Heredia respectivamente, recibieron 87 mil 451 dólares de la empresa Kaysamak, vinculada al gobierno del entonces mandatario venezolano, Hugo Chávez.
Se está haciendo una persecución, es una cosa tirada de los cabellos y exagerada... Se trata de una colaboración de empresarios venezolanos y de otros países, seguramente, pero que no tiene nada de ilegal
, dijo Humala este lunes al defender a su esposa, quien ahora es dirigente del oficialista Partido Nacionalista.
En ese año ni siquiera teníamos partido. En 2005, este colectivo nuestro recibió colaboración. Lo hicimos de forma bancarizada, para que no haya dudas
, agregó Humala, quien en ese proceso electoral perdió ante Alan García.
Distanciado del chavismo, Humala se postuló nuevamente en 2011, cuando llegó a la presidencia.
Los antecedentes han sido presentados por un fiscal -en coordinación con la Unidad de Inteligencia Financiera de la Superintendencia de Bancos- para justificar la reapertura de investigación a Heredia por presunto lavado de activos, que ya fue cerrada en 2009.
El abogado de la esposa del mandatario, Roy Gates, explicó a la prensa que el envío de dinero a cuentas de personas allegadas a Heredia se hizo porque en ese momento el partido no existía y no tenía cuentas propias.
Aclaró que, en la medida en que no era un partido político creado formalmente, no tenía la obligación de declarar sus ingresos ante los organismos electorales.
Según la investigación, Heredia era beneficiaria adicional desde 2013 de una tarjeta de crédito platinum, cuya titular era precisamente su amiga Rocío Calderón, la misma que en 2005 recibió en su cuenta los fondos desde Venezuela.
Con esa tarjeta, Heredia hizo gastos en el extranjero por 38 mil dólares, que incluyen compras de artículos de lujo. De acuerdo con el abogado defensor, Roy Gates, debido a la estrecha amistad que las une, Calderón entregó la tarjeta a Heredia para que ésta le hiciera compras cuando viajaba al extranjero.
El escándalo surgió en momentos en que la popularidad de Humala se derrumbó a 16 por ciento en el último año de su gobierno.
Humala enfrenta además protestas contra la explotación de minas a cielo abierto, lo que contamina ríos, una de ellas la de Tía María, del Grupo México, a las que respondió con el despliegue de las fuerzas armadas en distintas partes del país.