No nos van a robar a la mala lo que ganamos a la buena: AN
Lunes 8 de junio de 2015, p. 13
Querétaro, Qro.
Los candidatos del PAN y el PRI a la gubernatura de la entidad, Francisco Domínguez Servién y Roberto Loyola Vera, respectivamente, se declararon anoche ganadores de la contienda con datos de encuestadoras, ya que las cifras oficiales fluían lentamente.
Al cierre de la edición, encuestas de salida daban una ventaja irreversible
al abanderado panista. No nos van a robar a la mala lo que hemos ganado a la buena
, advirtió en nombre de la dirigencia nacional del PAN el diputado federal Ricardo Anaya Cortés.
Informó que detectaron la presencia de grupos de choque en casillas ubicadas en diferentes puntos de la capital del estado y en otros municipios de la entidad donde el PAN llevaba ventaja.
El dirigente estatal del PRI, Mauricio Ortiz, respondió que no se van a dejar chantajear y pidió esperar los resultados oficiales.
Por su lado, el panista Anaya dio a conocer cuatro encuestas realizadas por las empresas Varela y Asociados, Acumetría, Centro de Investigación Sociológica de México y Parametría, que dan a Domínguez Servién una ventaja sobre su contendiente priísta de entre cuatro y 10 puntos.
El priísta Loyola Vera afirmó sostuvo que tiene una ventaja de 2.4 por ciento, con base en una encuesta de salida de la empresa Votia. Cuando se le cuestionó sobre ese estrecho margen, respondió que Felipe Calderón ganó la Presidencia con menos de un punto.
Por la mañana, cuando fue a votar, Loyola Vera se declaró optimista, aunque dijo que le esperaba el día más largo de su vida
.
Apenas habían cerrado las casillas, el panista Pancho Domínguez –acompañado por los senadores Ernesto Cordero y Roberto Gil– indicó que, de acuerdo con sus cifras, había ganado por amplio margen, lo que hacía indiscutible el resultado
a su favor.
Loyola Vera fue más cauto, pero dijo que la información con que contaba era alentadora
. A las ocho de la noche desmintió a Domínguez y aseguró que él era el ganador, con tres puntos por arriba.
El ambiente era de fiesta en el cuarto de guerra que Domínguez instaló en un hotel de esta capital. Por la noche, ahí estuvieron el ex gobernador panista Francisco Garrido Patrón y otros senadores, como la queretana Marcela Torres y Margarita Zavala, esposa del ex presidente Felipe Calderón.
En cambio, en el hotel en que se congregó Loyola Vera había caras de preocupación
La jornada electoral, en la que estuvieron en juego la gubernatura, 18 presidencias municipales y las diputaciones locales y federales, se desarrolló sin incidentes graves, pero con un severo retraso en la instalación de las 2 mil 428 casillas.
El retraso se debió a que en 31 por ciento de las casillas instaladas en los 18 municipios se tuvo que sustituir a funcionarios que no se presentaron a las 7:30 horas en que estaban citados, según informó el secretario ejecutivo del Instituto Electoral del Estado de Querétaro, (IEEQ), Carlos Eguiarte Mereles.
Se sustituyó a 429 funcionarios de casilla que no asistieron, por ciudadanos que hacían fila para sufragar, por lo que fue hasta después del mediodía en que el 100 por ciento de los centros de votación pudo operar.
Eguiarte Mereles detalló que los faltistas representan 2.9 por ciento de los 14 mil 568 ciudadanos que fueron capacitados para ser funcionarios de casilla.
El obispo de Querétaro, Faustino Arizmendi, fue uno de los afectados, ya que desde antes de las ocho de la mañana estaba formado afuera del Conservatorio de Música, donde se instaló la casilla en que le tocó sufragar, pero 15 minutos antes de las nueve se retiró pues ya no podía esperar más debido a que oficiaría misa.
Luego de que acudió a votar, Domínguez Servién denunció que hubo una agresión a la candidata del municipio de Huimilpan, Cristina Heinze, cuyo rancho fue baleado por desconocidos la madrugada de ayer.
Al cierre de esta edición, el Programa de Resultados Electorales Preliminares había apenas contabilizado 0.57 de los votos para la elección de gobernador, y el panista Domínguez iba arriba.