En el mejor de los casos, la atención sólo dura 20 minutos, revela estudio
Una tercera parte de los pacientes sale sin medicamentos; el caso más grave es Veracruz
Lunes 8 de junio de 2015, p. 44
Los afiliados del Seguro Popular deben esperar hasta tres horas para recibir una consulta médica que dura, en el mejor de los casos, 20 minutos. Además, una tercera parte de ellos sale de la clínica o el hospital sin los medicamentos para controlar su enfermedad. El surtido deficiente de recetas es un problema grave en Veracruz, donde la mayoría de los pacientes (82 por ciento) no surte todos sus fármacos. El mismo problema también lo tienen la mitad de los asegurados en Quintana Roo, Jalisco y el Distrito Federal.
Estas son las principales razones por las cuales las personas no solicitarían de nuevo este servicio de salud, reveló el Estudio de satisfacción de usuarios del sistema de protección social en salud 2014, del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP).
Los resultados coinciden con la información que prestadores de servicios médicos privados tienen sobre las carencias y deficiencias de este esquema, que atiende a más de 57 millones de personas (La Jornada, 1/6/2015).
Satisfacción total de 8.57%
La encuesta destaca que de los individuos que sí regresarían a la clínica u hospital a ser atendidos, que es la mayoría, casi 70 por ciento lo haría porque no tiene otra opción, le queda cerca y porque no tienen que pagar. El resto aseguró que volvería porque recibió buen trato.
La investigación, realizada a petición de la Comisión Nacional de Protección Social en Salud, detectó que en promedio 8.57 por ciento de los afiliados reportó estar totalmente satisfecho con la atención recibida. El porcentaje sube en el segundo y tercer niveles de atención, con 9.25 y 11.55 por ciento, respectivamente. Por entidades, el indicador de satisfacción total fue mejor en Chihuahua (29.24 por ciento), Colima (29) y Aguascalientes (14.7).
En cambio, las entidades con el menor porcentaje de usuarios totalmente satisfechos fueron Tlaxcala (2.68 por ciento), Guanajuato (1.87 por ciento) y Puebla (3.21 por ciento).
La encuesta se aplicó a más de 27 mil usuarios de los servicios médicos del Seguro Popular en el país. La afiliación es voluntaria y debe renovarse cada tres años.
En términos financieros llama la atención que, en promedio, 38.5 por ciento de las personas indicó que su principal motivo para inscribirse es porque tienen alguna enfermedad. Esta respuesta la dio más de la mitad de los afiliados en Tamaulipas, Baja California, Aguascalientes, Colima, Jalisco y Guanajuato, lo que se traduce en mayor uso de los servicios médicos para atender padecimientos y menor para prevenirlos.
Por lo contrario, 36 por ciento dijo que se inscribió por los anuncios y visitas de invitación en su domicilio.
Respecto de los tiempos de espera para entrar a consulta, la encuesta encontró que el promedio fue de 78 minutos. Un sector (13 por ciento) consideró que fue un periodo muy largo
porque transcurrieron más de tres horas antes de poder ver al médico. Otro grupo (20 por ciento) consideró que la espera fue larga
porque aguardaron dos horas en promedio.
Los que calificaron de regular
el tiempo (36.7 por ciento) hicieron una antesala de una hora en promedio. En todos los casos, señala el reporte, se superó los 30 minutos que recomienda la Organización Mundial de la Salud.
Otro tema que indagó la encuesta es el relativo a las explicaciones que reciben los pacientes: 84 por ciento dijo que sí le detallaron su mal y entendió todo, principalmente en los servicios médicos de alta especialidad. Sin embargo, 16 por ciento de los usuarios recibió explicaciones, pero no entendió, o no le explicaron.
El estudio también detectó que la mayoría de los afiliados son mujeres (70.39 por ciento), y conforme aumenta la complejidad de la afección se incrementa la proporción de hombres, quienes en el tercer nivel representan 35 por ciento de los pacientes.
El INSP también preguntó a los individuos si al momento de afiliarse al Seguro Popular le informaron sobre sus derechos y obligaciones: 47 por ciento no tuvo ninguna información, aunque en Baja California Sur el porcentaje fue de 94 por ciento, 80 en Guerrero y 75 por ciento en Jalisco.