Se vuelve viral video de uniformado texano que somete a adolescente en una piscina
Tras breve forcejeo la víctima echó a correr y el oficial le disparó ocho veces por la espalda
Martes 9 de junio de 2015, p. 25
North Charleston, Carolina del Sur.
Un ex policía blanco de Carolina del Sur fue acusado este lunes de homicidio por matar a tiros a un afroestadunidense que trató de huir después de ordenarle que detuviera su vehículo. Esto ocurre cuando se reactiva el debate sobre la violencia policial contra la población, luego de que un video en el que se ve a un agente blanco maltratando a una adolescente de 14 años se volvió viral.
Michael Slager, de 33 años, está encarcelado desde principios de abril acusado de asesinar a Walter Scott, hombre de raza negra de 50 años, a quien disparó ocho veces por la espalda. El incidente fue filmado por una persona con teléfono celular.
Agentes estatales acusaron de homicidio a Slager tras la difusión del video. La fiscal Scarlett Wilson anunció este lunes la acusación formal presentada contra el ex agente, quien no alcanza fianza, y señaló que aún no se ha fijado fecha para el juicio.
La fiscal Wilson dijo antes que no había méritos para solicitar la pena de muerte contra el acusado porque no había agravantes como lo prevé la ley en Carolina del Sur.
Slager puede ser sentenciado a 30 años de cárcel si lo declaran culpable.
El ex oficial afirmó a las autoridades que cuando Scott comenzó a correr le disparó con su Taser (arma aturdidora de elevado voltaje) pero no logró detenerlo. Después aseveró que abrió fuego en defensa propia durante un forcejeo por el arma.
En el video se ve que ambos forcejean brevemente en un terreno baldío, pero también se ve cuando Scott huye y el agente le dispara.
En tanto, Eric Casebolt, policía texano, fue suspendido después de que un video lo muestra sometiendo a una adolescente de 14 años vestida con un bikini a la que empuja y tira al suelo afuera de una piscina, al tiempo que apunta su arma a otros adolescentes.
El video se volvió viral en Internet y reabrió el debate en Estados Unidos sobre el uso de la fuerza por los uniformados.
Oficiales del condado de McKinney, ubicado a unos 50 kilómetros de Dallas, dijeron que el agente en cuestión fue puesto en licencia administrativa luego del incidente del viernes, cuando la policía respondió a quejas por disturbios de adolescentes afroestadunidenses y blancos en una piscina comunitaria.
Activistas por los derechos civiles exigieron al Departamento de Policía de McKinney el despido del oficial implicado.