Miércoles 10 de junio de 2015, p. 24
Ramalá.
El presidente del Parlamento palestino, Aziz Dweik, fue liberado tras pasar casi un año en una prisión israelí, informó este martes la agencia palestina Maan.
Dweik recuperó su libertad un día después de que el primer ministro israelí exhortó a la Autoridad Nacional Palesina a iniciar conversaciones directas, abiertas y sin condiciones
y en momentos em que Hamas que gobierna la franja de Gaza se enfrenta a una milicia salafista viculada con el Estado Islámico, que proclamó un califato en Siria e Irak.
Dweik fue detenido en junio de 2014 junto con otros miembros de la agrupación radical Hamas tras el secuestro de tres jóvenes israelíes, hecho del que el gobierno de Israel acusó a la agrupación palestina. Cientos de funcionarios fueron detenidos en el marco de los operativos.
Los adolescentes israelíes Gilad Shaer, Naftali Frankel y Eyal Yifrah desaparecieron a mediados de junio de 2014 cuando regresaban de su escuela talmúdica en Hebrón.
A finales de ese mes, el servicio secreto israelí informó que los palestinos Marwan Kawasme y Amer Abu Aisha habían sido identificados como los probables secuestradores. Pocos días después fueron encontrados los cadáveres de los tres jóvenes. Los presuntos secuestradores murieron en septiembre de 2014 en un tiroteo con fuerzas militares de Israel.
El secuestro y asesinato de los jóvenes fue el detonante de la ofensiva israelí contra la franja de Gaza del año pasado, que dejó unos 2 mil 200 palestinos, en su mayoría civiles, y 70 israelíes muertos.
Gaza aún no se ha recuperado de la devastadora guerra con Israel del verano pasado, y Hamas, que gobierna el territorio se encuentra ahora enfrentada a una nueva amenaza interna: milicianos yihadistas que apoyan al grupo EI y parecen decididos a provocar a Israel para presionar a Hamas
Aunque estos grupos salafistas no son lo bastante fuertes como para amenazar a Hamas, cada vez complican más la vida del gobernante grupo islamita. Hamas los acusa de una serie de misteriosas explosiones contra puestos de seguridad de Hamas, así como de varios cohetes lanzados contra Israel, que han provocado represalias israelíes y amenazas de acciones militares más drásticas.
Entre los salafistas hay grupos islámicos ultraconservadores que quieren convertir Gaza en un califato islámico. Estos grupos acusan a Hamas de ser demasiado suave con Israel y de no imponer apropiadamente la sharia, la ley islámica.
Tel Aviv, que hace año y medio lanzó su más reciente ofensiva sobre la franja de Gaza, ha sido ya blanco de cohetes lanzados por salafistas –secta islámica radical– que se declaran partidarios del Estado Islámico.