Indígenas, las más perjudicadas
Miércoles 10 de junio de 2015, p. 14
Prevalecen en México usos y prácticas ancestrales que vulneran los derechos humanos de las mujeres, tales como la venta de indígenas o la realización de matrimonios previamente concertados –a veces con lucro económico– por parte de sus padres, por lo que se deben imponer en el país más políticas que ayuden a respetar, proteger y defender a estas mujeres.
Ante ello, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y la Cámara de Diputados coincidieron en que son necesarios esquemas que defiendan sus garantías políticas, civiles, de salud y reproductivas, máxime para aquellas que viven en comunidades gobernadas por autoridades elegidas a través usos y costumbres.
La CNDH señaló lo anterior en un documento de respuesta que dio a un dictamen por punto de acuerdo, emitido por los diputados el pasado 30 de abril, donde se demandó a esta Comisión implementar nuevas acciones para garantizar los derechos humanos de las mujeres que pertenecen a pueblos indígenas.
Los legisladores plantearon que subsisten en el país prácticas que violentan los derechos de las indígenas y que a pesar de que estas comunidades aportan inmensa riqueza cultural, siguen siendo un sector donde hay fuertes asimetrías, y hay diferencias fundamentales entre la vida de los hombres y las mujeres.
Entre los y las indígenas hay diferencias desde los esquemas de trabajo, la economía, el acceso real a oportunidades que sin duda, repercuten negativamente en su calidad de vida y desarrollo humano, señalaron en el punto de acuerdo que emitieron para pedir la intervención de la CNDH en este tema.
A su vez, esta comisión, según la respuesta que se publicó en la Gaceta Parlamentaria, indicó que es consciente de que la protección de este sector de la población es de especial relevancia, por ser considerado como un grupo en situación de vulnerabilidad y víctima de desigualdad, se seguirá instrumentando acciones cada vez más ambiciosas para lograr el pleno reconocimiento, respeto y protección de los derechos humanos de las indígenas que habitan en comunidades que se rigen por el sistema de usos y costumbres.