Natalia Lafourcade
Lee Scratch Perry + Mad Professor
uego del ambicioso y bello Hu Hu Hu (2009) y el extravagante Mujer divina: homenaje a Agustín Lara (2012), Natalia Lafourcade vuelve con su sexto álbum Hasta la raíz (2015), cuyo sonido es un notable contraste y evolución respecto del trabajo que ha realizado desde su debut en 2002 con disco homónimo.
Desde el diseño de portada y el mismo look de esta multinstrumentista, la austeridad, la sencillez de elementos, la ausencia de toda pretensión, es la promesa que poco a poco se va cumpliendo al interior del disco conforme se le escucha de inicio a fin, conforme se le oye una y otra vez. El elemento lúdico, aniñado, de Casa (2005) y el citado Hu Hu Hu, queda atrás para dar paso a una compositora y cantante un escalón más adulta; un alma cuyo corazón ha sido roto de honda manera, dejándole el ceño un tanto más adusto y sabio, así como un timbre vocal ligeramente más grueso, con más cuerpo y expansión armónica, incluso un tanto más solemne, sin que ello le reste personalidad: al contrario, se la acentúa.
Se trata del disco más personal y transparente de la nacida en 1984 en Coatepec, Veracruz. Un conjunto de piezas melancólicas, sin ser lánguidas ni oscuras, llenas de ilusiones rotas y abrazos inconclusos, que por lo mismo se trata de una pieza muy inspirada y de brazos abiertos, con ganas de seguir volando, llena de vida, lo cual se ve reflejado en los arreglos equilibrados, a la vez expansivos y discretos, mismos que denotan un paso adelante en su madurez como autora, ayudada por el productor argentino Gerardo Cachorro López, afamado por la claridad pop que imprime en sus grabaciones, así como por el también cantautor mexicano Leonel García.
Si bien sus rasgos instrumentales son acústicos en lo inmediato (guitarra, piano, percusiones), sus ambientaciones con cuerdas ocasionales hacen de éste un plato de pop elegante que a ratos también da espacio a sintetizadores espaciales, sutilmente colocados. De igual forma, los sonidos hispanoamericanos están presentes con gran fuerza, indicio que comienza por el título y la canción que lo anima, Hasta la raíz, cuyo centro lírico habla de no olvidar su origen, y cuyo motivo musical oscila entre la chacarera andina y el son veracruzano. En temas como Vámonos negrito, la influencia de Violeta Parra es contundente, en combinación con la imaginería del canto cubano; en Para qué sufrir, hay pizcas de bossanova a lo Caetano Veloso, aunque también hay ascendentes de pop retro como en Nada es suficiente, que recuerda a la hispano-inglesa Jeannette. Hacia el final del álbum, la intensidad sube de tono, se vuelve menos folclórico, más universal y las canciones más pasmosas: volátil y fastuosa es Paloma blanca, quizá la más exuberante del disco, tal como las bellas y tristes Estoy lista (harto beatlesca) y No más llorar. En balance, se trata de un disco que corre menos riesgos que lo recién hecho, pero gana muchísimo en claridad musical, intensidad emocional y honestidad.
Valdrá mucho la pena ver la presentación en vivo de este disco, con una de las creadoras pop más completas y entrañables del México actual al frente, quien además suele ser exigente con sus ensambles en vivo. Lafourcade presenta Hasta la raíz los días 16, 17 y 20 de junio en el teatro Metrópolitan (Independencia 90, Centro). 20 horas, $255 a $889 (quedan pocos boletos), y el 27 en Guadalajara (teatro Diana).
Paté de Fuá, Cyberpunkers y Terrazas
Sábado 13. 1. El jamaicano Rainford Hugh Perry, mejor conocido como Lee Scratch Perry, asiduo visitante de la ciudad de México y consentido de los amantes del dub, es una leyenda viviente, al ser considerado uno de los padres de dicho género, derivado del reggae y el rocksteady, atascado de ecos, rebotes de audio y demás experimentaciones la mar de influyentes. Le acompaña, como en otras ocasiones, su discípulo, el inglés Mad Professor, diyéi, productor, percusionista y cantante, quien al dub ha sabido agregar toques de rock, R&B y música electrónica. El Plaza (Juan Escutia 4, Condesa). 20 horas, $517 a $738. 2. Alegría taciturna y romántica, la de Paté de Fuá y su jazz-tango-vals-tarantela-paso doble actualizado, que cumple nueve años de vida. Fiesta total. Teatro de la Ciudad (Donceles 36, Centro). 19 horas, $434 a $566. 3. Electro-trash enfermo para agitar cabezas con el dúo italiano Cyberpunkers. Pasagüero (Motolinia 33, Centro). 22 horas, $434. 4. El flautista y compositor mexicano de música contemporánea Wilfrido Terrazas celebra 25 años de vida ejecutando piezas suyas y de Borey Shin, así como una que otra improvisación, acompañado por Stephane Griffin (viola) y Natalia Pérez-Truner (cello). Muy recomendable. Bucareli 69, Juárez. 20 horas, $50 (Más recomendaciones de conciertos).
Twitter: patipenaloza