La Federación Estadunidense del Trabajo y Congreso de Organizaciones Industriales (AFL- CIO, por sus siglas en inglés), la Unión Nacional de Trabajadores (UNT) y el frente El Campo Somos Todos acordaron mantener su alianza con los jornaleros agrícolas de San Quintín, Baja California, y respaldarlos para que constituyan un sindicato nacional independiente.

Valdermar Velázquez, vicepresidente de la AFL-CIO y dirigente de la Farm Labor Organizing Committee, dijo que sus 12 millones de integrantes respalda-rán a los jornaleros mexicanos con un boicot en Estados Unidos para impedir que cadenas comerciales como Walmart y Costco compren productos del Valle de San Quintín en caso de que no se cumpla con los compromisos pactados. A la protesta se unirían miles de integrantes de agrupaciones religiosas y de otras organizaciones que defienden la justicia como principio social.

Informó que en agosto se llevará a cabo un encuentro con los jornaleros de San Quintín para intercambiar experiencias y respaldarlos en la constitución de su sindicato.

El aumento salarial alcanzado, sólo un paso en la lucha: vocero

Fidel Sánchez Gabriel, vocero de la Alianza de Organizaciones Nacional, Estatal y Municipal para la Justicia Social, integrada por los jornaleros de San Quintín, comentó que el aumento salarial que lograron para los 18 mil trabajadores es sólo un paso del movimiento, el objetivo es alcanzar condiciones dignas para todos los empleados de los campos agrícolas del país, dijo vía telefónica durante la conferencia de prensa.

Esta lucha fue cara; aún están detenidas 14 personas, pero no volveremos a ponernos de rodillas, advirtió. Asimismo, llamó a los jornaleros del país a sumarse a la lucha por mejores condiciones laborales y a buscar el respaldo internacional.

Francisco Jiménez Pablo, de la Coordinadora Nacional Plan de Ayala Movimiento Nacional, expuso que las agrupaciones campesinas que apoyan a los jornaleros estarán pendientes del cumplimiento de los acuerdos, pues nosotros tenemos la experiencia de la firma de documentos y de la tardanza en su aplicación.

Max Correa, dirigente de la Central Campesina Cardenista e integrante de la agrupación El Campo es de Todos, aseguró que las agrupaciones vigilarán que autoridades federales y estatales, así como los agroempresarios, cumplan los compromisos pactados y retomarán la experiencia de la AFL-CIO de negociar con la cadena productiva y no sólo con los propietarios de los campos agrícolas. Estamos dispuestos a brincar la frontera para negociar con las empresas matrices de la cadena que compran las hortalizas y frutas del Valle de San Quintín.