Cada elemento de la tabla periódica tiene una firma lumínica que, así como la huella digital de los seres humanos, es única. Esas vibraciones, el universo, la relación del arte con la ciencia, son el centro de la exposición Años luz, de Eugènia Balcells, que se exhibe en tres galerías del Centro Nacional de las Artes (Cenart): Espacio Alternativo, Galería Arte Binario y Galería Central, separadas por unos pasos una de la otra.

Esta es la primera ocasión que Eugènia Balcells (Barcelona, 1942) expone en México. Es una de las artistas pioneras en el arte experimental y ha obtenido numerosos reconocimientos, entre ellos el Premi Nacional d’Arts Visuals de la Generalitat de Catalunya y la Medalla al Mérito en las Bellas Artes concedida por su trayectoria.

Radicada entre Nueva York y Barcelona, Balcells presenta en nuestro país cinco piezas: las instalaciones Frecuencias y Universo, el mural Homenaje a los elementos, Los sonidos del aluminio (de reciente creación) y el documental Vislumbrar el universo. La invitación de la artista está abierta: apropiarse de esas obras, caminar sobre el espacio en el que la luz juega en el suelo y las paredes, fotografiar el movimiento, tocar con palos las gruesas láminas de aluminio, mirar ese documental de 17 minutos, donde uno sale sintiéndose más pequeño tan sólo de pensar lo que representa una distancia de 14 millones de años luz…

Esta exposición nace de un encuentro: hace pocos años tuve conciencia de que los elementos que lo componen todo tienen firma propia, una firma de luz, dijo Eugènia Balcells al iniciar el recorrido con los medios de comunicación, y explicó que en el póster de la muestra eligió el espectro de tres elementos: oro, plata y cobre, porque soy consciente de que soy española y nosotros nos llevamos mucho de este material. Quiero devolver este oro y esta plata en forma de vibraciones de luz.

Es una exposición sobre la luz, la relación del arte con la ciencia, también acerca de la vida y una advertencia: El planeta está realmente cansado y este es el siglo de la cooperación, de reconocer los elementos y trabajar todos juntos, añadió la artista y documentalista.

Al Cenart ha llegado una exposición que permite a todas las personas repasar su propia composición como entes vivos, porque todos estamos hechos de una mezcla de elementos primarios y sólo con 100 elementos se explica la vida, dijo la curadora Eulàlia Bosch.

Años luz permanecerá hasta el 7 de agosto en el Cenart (Churubusco y Tlalpan). Como parte de la muestra se tiene previsto un programa integrado por charlas. observaciones astronómicas, actividades para niños, talleres y visitas con especialistas.

La exposición, que se presenta en el contexto del Año Internacional de la Luz y las Tecnologías Basadas en la Luz, será llevada después de su presentación en la ciudad de México al Centro de las Artes de Querétaro y al Centro de las Artes de Nuevo León.