El PRI presentó una iniciativa para abrogar la Ley para Conservar la Neutralidad del País, publicada en el Diario Oficial de la Federación el 10 de noviembre de 1939. Argumenta el tricolor que ese ordenamiento quedó derogado cuando México le declaró la guerra a Alemania, Japón e Italia, en mayo de 1942, en respuesta a que dos buques mercantes con bandera mexicana fueron agredidos y hundidos por las potencias del eje.

Además, sostienen los priístas, México al haber signado los acuerdos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) se comprometió a contribuir con la implementación de la normatividad y las acciones del organismo para preservar la paz.

La iniciativa del tricolor refiere que en el texto constitucional vigente se consagran tres principios normativos de política exterior que, sin demérito de los otros ahí consignados, guardan relación específica con el concepto de la neutralidad ante el surgimiento de conflictos armados: la solución pacífica de las controversias, la proscripción de la amenaza o el uso de la fuerza en las relaciones internacionales, y la lucha por la paz y la seguridad internacionales.

Se abunda en la propuesta de revocar esa ley que si esos principios se encuentran vigentes en la Carta Magna y guardan en todo sentido coincidencia con los postulados por la Carta de las Naciones Unidas, su imperio constitucional prevalece sobre las previsiones en materia de neutralidad que le antecedieron en el derecho de gentes y en el orden legislativo ordinario.

El presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales del Senado, Enrique Burgos presentó la iniciativa en nombre de su bancada, en la que se precisa que no es que el derecho de la neutralidad carezca de sentido, sino que debe apreciarse a la luz de la evolución del derecho de gentes y, en particular, de la carta de la ONU.

Así, se precisa que esta ley ya no tiene aplicación práctica ni razón formal para mantenerse en vigor.

En la propuesta para que sea abolida, se recordó que México se encuentra vinculado con las disposiciones de la Carta de San Francisco sobre arreglo pacífico de las controversias entre estados y de acción del Consejo de Seguridad ante amenazas o quebrantamiento de la paz y actos de agresión entre nacioness.

Esas acciones incluyen contribuir al mantenimiento de la paz y la seguridad internacional mediante su participación, de acuerdo con lo que requiera el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, en actos de disposición de fuerzas armadas, ayuda y facilidades necesarias para la preservación de la paz y la seguridad.