Preocupa a eventuales inversionistas inseguridad en instalaciones de traslado de combustible: Onexpo
Miércoles 17 de junio de 2015, p. 25
La ordeña de combustibles en ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex) se ha agravado en el último año a grado tal que las ciudades de Aguascalientes, Tula, Zacatecas, San Luis Potosí, Puebla, Ciudad Madero y Caderyta, entre otras, sufren desabasto frecuente de gasolina, afirmó el presidente de la Organización Nacional de Expendedores de Petróleo (Onexpo) nacional, José Angel García Elizondo.
Otras ciudades como Oaxaca, Salina Cruz y Tuxtla Gutiérrez, añadió, se ven afectadas por los constantes bloqueos de instalaciones de grupos que impulsan movimientos sociales, como el magisterio. Son focos rojos
, dijo.
Al anunciar la convención y exposición Onexpo 2015, mencionó que la situación de inseguridad en las instalaciones de transporte de combustible preocupa a empresarios extranjeros que interesados en invertir en México y para eso observan la evolución del mercado nacional.
Con base en la reforma energética aprobada en 2013, se tiene previsto que a partir de 2017 se abra el mercado local a la participación de extranjeros tanto en la distribución como en la importación de combustibles.
García Elizondo comentó que fuertes participantes internacionales como Exxon Mobil, Sitgo, British Petroleum, Puma, Trafigura, UNO y Terpel, entre otros, han manifestado interés por ingresar al mercado mexicano, pero también manifiestan preocupación por la seguridad jurídica y sobre todo el robo de combustibles que eleva los precios tanto por el mantenimiento, como de vigilancia, refacciones en ductos, y por el secuestro de autotanques utilizados en el transporte de los combustibles.
“De un año a la fecha la ordeña se ha vuelto cada vez más frecuente, pero desde hace año y medio o dos se reportan problemas de desabasto mientras personal de Pemex repara los ductos perforados. Los tramos más afectados han sido Minatitlán-México-Puebla, Tula-Zacatecas-Aguascalientes-San Luis Potosí y Madero-Cadereyta”, precisó.
Recordó que en el país existen alrededor de unas 11 mil 500 estaciones de servicio para la venta de combustibles, de las cuales por lo menos 85 por ciento, si no es que más
, han resentido algún tipo de afectación por el desabasto derivado del cierre de ductos para repararlos por perforaciones para la sustracción ilegal de gasolinas.
De acuerdo con el daño al ducto, las reparaciones pueden durar unas cuantas horas o hasta días y en tanto se organiza la logística para el transporte por autotanques, los consumidores quedan sin combustible. Eso provoca pérdidas de acuerdo con los volúmenes de venta de cada estación, pero lo más importante es que la clientela deja de surtirse cuando no hay producto, buscan dónde sí hay abasto y cambian de proveedor
, dijo.