Francisco I. Madero, Hgo.

Todavía con la impronta de los comicios del 7 de junio, el presidente Enrique Peña Nieto celebró la realización de una jornada democrática y en paz, en la cual los ciudadanos se expresaron libre, abierta, razonada y con gran conciencia. En suma, una elección ejemplar.

De nuevo agradeció el respaldo y apoyo amplio de la sociedad al proyecto de Nación de este gobierno y ofreció recoger las nuevas necesidades, las peticiones muy específicas que distintas regiones y que la sociedad en su conjunto nos ha planteado.

Hoy está por delante, como el objetivo más importante, concretar los beneficios resultado de las reformas estructurales, llevarlas hasta la final conclusión.

Esos cambios, indicó, no son sólo un nuevo andamiaje jurídico o letra inscrita en la ley: sus beneficios ya se están sintiendo, aseguró.

El jefe del Ejecutivo vino al Valle del Mezquital para inaugurar un centro de acopio de leche Liconsa y entregar apoyos a productores de café de zonas indígenas. En el primer caso se captarán 40 mil litros del lácteo cada día a un precio de 6.20 pesos por litro de los establos de 200 pequeños productores.

Resaltó que la distribución del lácteo se realizará por conducto de las casi 11 mil lecherías de Liconsa (mil 580 más que en 2012) en beneficio de 6.5 millones de personas.

En el caso de los caficultores, Sagarpa y la Comisión de Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI) conjuntaron proyectos para 6 mil campesinos de Chiapas, Guerrero, Hidalgo, Oaxaca, San Luis Potosí y Veracruz.

De acuerdo con datos de Presidencia, 70 por ciento de las más de 4 mil 500 comunidades donde se cultiva el aromático en el país son indígenas.

El programa consiste en la entrega de 3 millones de plantas, herramientas tecnológicas para mejorar la sanidad de las matas, incentivos económicos para el pago de jornales, asistencia técnica y maquinaria para despulpado, tostado y envasado del producto.

Esos programas y la Cruzada contra el Hambre son, dijo Peña Nieto, para mejorar la alimentación y reducir aún más la pobreza y el hambre en México.

Refirió que la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) hizo un reconocimiento a las políticas oficiales para combatir el hambre. Las cuales están dando resultados, aseguró, porque, de acuerdo con las cifras de esta administración, ya se registra, por ejemplo, una reducción de 40 por ciento en la prevalencia de anemias en menos de cinco años.

Así, México ha cumplido ya las metas trazadas por la ONU, para reducir a menos de cinco por ciento los niveles de hambre entre nuestra población.

El gobierno federal, indicó entonces, seguirá su trabajo para alcanzar las metas trazadas desde 2012 y, entre ellas, aprovechar las grandes fortalezas del país para dar mayores beneficios a la población y mejorar las condiciones de competitividad po medio de mejor infraestructura portuaria, carretera y ferroviaria.

Ese es el empeño, esa es la tarea a la que estamos dedicados, y será posible lograrlo si toda la sociedad acompaña el esfuerzo de los gobiernos federal y estatales. No es una tarea que se pueda lograr de forma individual, de manera aislada. Somos todos parte de este esfuerzo, apuntó.

El gobernador Francisco Olvera Ruiz también aludió a los comicios: hace dos semanas se ponía en tela de juicio la legitimidad, se ponían en duda las reformas estructurales, pero hoy –aseguró– se ve que éstas aterrizan con claridad y puntualidad, y por eso la respuesta de reconocimiento del 7 de junio.