A dos meses y medio del cambio de legislatura, los actuales diputados federales comenzaron el desa-lojo de sus oficinas y, a pesar de que ya no trabajan, recibirán su dieta íntegra hasta el 31 de agosto; en contraste, decenas de asesores y colaboradores no afiliados al sindicato ya fueron despedidos.

Asimismo, ayer el diputado Jorge Rosiñol Abreu (PAN) informó el regreso a su curul, luego de la derrota en las elecciones para gobernador de Campeche.

Este jueves, mientras cuadrillas de trabajadores iniciaron el remozamiento de paredes –la remodelación se realizará a partir de septiembre, a gusto de los nuevos diputados–, la Junta de Coordinación Política y la Conferencia de los Trabajos Legislativos publicaron las bases para la entrega recepción de oficinas, mobiliario, autos, archivos y bases de datos.

El acuerdo de la junta detalló que los legisladores tendrán hasta el 21 de agosto para retirar los muebles, computadoras y otros bienes que son de su propiedad.

Las comisiones ordinarias, comités y oficinas de representación en organismos internacionales deberán entregar los bienes a su cargo, así como archivos, entre el 3 y 21 de ese mes; los grupos parlamentarios y diputados sin partido, del 17 al 31, y los órganos de gobierno y el comité de administración también el 31 de agosto.

Listos para el inventario

Los grupos acordaron que todos los bienes propiedad de la cámara quedarán resguardados físicamente al interior de las oficinas, mientras que los archivos en custodia temporal de la secretaría general.

Definieron que ningún contrato por honorarios podrá prorrogarse más allá del 31 de agosto, y prohibieron el movimiento físico o traspaso de bienes propiedad de la cámara, cambiar su ubicación o retirarlos del palacio legislativo después del 13 de julio, fecha en que se formalizará el inventario.