Bastaría acatar resolución de la SCJN, considera magistrado
Viernes 19 de junio de 2015, p. 38
Personas del mismo sexo podrían casarse en Guanajuato sin necesidad de que el Código Civil sea reformado, porque debe acatarse la resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) que declara inconstitucional que se prohíban los matrimonios homosexuales, sostuvo el presidente del Supremo Tribunal de Justicia de esa entidad, Miguel Valadez.
Para nosotros los jueces ya no sería necesaria una reforma (al Código Civil de Guanajuato), si la jurisprudencia es vinculatoria, la tendríamos que acatar
, argumentó Valadez. No obstante, consideró que lo más sensato
sería que el Congreso guanajuatense reformara el Código Civil, ante el pronunciamiento de la SCJN.
Mientras, la orden de la SCJN, de que el Congreso de Chihuahua modifique la Ley del Registro Civil de esa entidad para incluir los matrimonios igualitarios, generó este jueves controversia en el pleno, cuando la subcoordinadora de Acción Nacional, María Eugenia Campos, propuso elevar a rango constitucional el concepto de matrimonio entre un hombre y una mujer.
A la sesión acudieron organizaciones que se oponen a la unión legal entre personas del mismo sexo, y exigieron que los legisladores de Chihuahua no atenten
contra el esquema tradicional de familia, bajo el cual –dijeron– vive 90 por ciento de la población mexicana.
Rompe tradición jurídica: CEM
La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) sostuvo que la determinación de la SCJN de considerar inconstitucional la ley de cualquier entidad federativa que defina al matrimonio exclusivamente como el que se celebra entre un hombre y una mujer, y que su finalidad sea la procreación, rompe con una sólida tradición jurídica y contraviene los principios del federalismo y razón de los diversos códigos civiles que pretenden responder a la realidad de cada entidad y su pluralidad.
En un comunicado, los obispos asentaron que respetan las instituciones y las diversas formas de pensar y vivir, pero basados en razones científicas, sociales y religiosas sostenemos que la familia, célula de la sociedad, se funda en el matrimonio de un hombre con una mujer, que por su capacidad procreativa garantizan la supervivencia de la sociedad
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(De la Redacción)