Lunes 22 de junio de 2015, p. 29
Jesús Hernández Martínez, El Gordo Maloso, y César Feliz Romero Esparza, sometidos a juicio oral junto con otros cuatro sujetos acusado de secuestrar, prostituir y asesinar a 11 mujeres cuyos restos fueron localizados en el valle de Juárez, en Chihuahua, aseguraron que son chivos expiatorios
y que fueron torturados.
Guillermina Esmeralda Castañeda de la Cruz, sexoservidora presentada como testigo por la defensa, dijo que trabajó con algunos de los indiciados y con Adrián Arturo Roldán de la Cruz, alias El Miguelito, líder de los acusados, muerto en abril de 2013 en un enfrentamiento con agentes ministeriales. Aseguró que las jóvenes asesinadas no eran obligadas a prostituirse y que nunca vio que se les sometiera a presión.
Este domingo, durante la presentación de testigos, El Gordo Maloso dijo que era chofer y trasladaba a las muchachas a los moteles, bares y casas donde eran requeridos sus servicios
. A Hernández Martínez se le acusa de 11 feminicidios, y al igual que Romero Esparza, Manuel Vital Anguiano, José Gerardo Puentes Alva, José Antonio Contreras Terrazas y Édgar Jesús Regalado Villa, aceptó haber tenido relación laboral con El Miguelito.
Afirmó que los policías ministeriales lo torturaron y que días antes de que se iniciara el juicio oral dos agentes del Ministerio Público trataron de obligarlo a firmar una hoja en blanco.
La Fiscalía especializada en atender violencia contra las mujeres por razones de género (FEM) señaló que de 2009 a 2010 María Guadalupe Pérez Montes, Lizbeth Avilés García, Perla Ivonne Aguirre González, Idalí Juache Laguna, Beatriz Alejandra Hernández Trejo, Jesica Leticia Peña García, Deysi Ramírez Muñoz, Andrea Guerrero Venzor, Mónica Liliana Delgado Castillo, Jéssica Terrazas Ortega y Yazmín Salazar Ponce fueron secuestradas para ser explotadas sexualmente y luego asesinadas.
El fotógrafo César Félix Romero también dijo ser inocente, ante las jueces orales Catalina Ruiz Pacheco, Emma Terán Murillo y Mirna Rocha Pineda, que llevan el juicio 267/14.
Mientras, la Fiscalía de Jalisco dio a conocer que el miércoles pasado el policía municipal Pedro Hernández Medina, de 40 años de edad; su pareja, Yesenia Castro Zendejas, de 32 años: Ériko Eduardo Trejo Ortiz, trabajador del área de parques y jardines del ayuntamiento de Jocotepec, y Carolina Camarena Ibáñez, de 19 años, fueron detenidos en el municipio de Jocotepec y consignados acusados de feminicidio en agravio de Melisa de los Santos García, de 20 años de edad.