Aunque la evaluación tiene un valor trascendental en los sistemas educativos, no debe considerarse de manera aislada ni tener un carácter punitivo, aseguró el secretario general de la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI), Paulo Speller.

Dijo que la importancia de la evaluación, ya sea de estudiantes, de docentes o del propio sistema educativo, tiene que estar articulada con otras iniciativas, como la misma formulación de políticas públicas para la formación y actualización permanente de los maestros. Es importante que la evaluación conlleve necesariamente a un proceso de formación, dijo el directivo brasileño.

Entrevistado luego de suscribir un convenio de colaboración con el Instituto Nacional de Lenguas Indígenas (Inali), dijo que las naciones iberoamericanas tienen experiencias muy importantes en materia de políticas educativas, en las que está presente la práctica de la evaluación, pero articulada dentro de una política general, no de manera aislada.

Sin referirse de manera directa al caso mexicano, sino sólo ubicando la realidad que se vive en la región, Paulo Speller señaló que en términos generales en Iberoamérica se trabaja en la ruta de una formación profesional y la actualización permanente del docente.

Hoy día, dijo, no hay profesional a quien se le exija más que al maestro, porque el conocimiento avanza a una velocidad exponencial y, para estar preparado, tiene que estar permanentemente en formación.

Señaló que hoy se trabaja para tener una carrera docente muy bien estructurada; con un nivel salarial más atrayente, para esta y las siguientes generaciones de maestros; con condiciones de trabajo más adecuadas, y en darles la oportunidad a los jóvenes que egresan de enseñanza media superior a que opten por esta carrera como lo hacen con muchas otras.