Al afirmar que su administración rechaza cualquier situación de violencia, el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera, advirtió que no caerá en provocaciones de ningún grupo o partido político, llámese como se llame.

Cuestionado sobre las marchas contra el fraude electoral, que los militantes de Morena han realizado en la explanada del Zócalo capitalino, remarcó que el Gobierno del Distrito Federal hablará y trabajará con todas las expresiones políticas, ya que, recordó, a partir del primero de octubre habrá en esta ciudad jefes delegacionales del PAN, PRI, PRD y Morena.

Señaló que la Contraloría General capitalina participará en cada uno de los procesos de transición en las delegaciones. Obviamente el diálogo está siempre abierto.

Mancera dijo que las manifestaciones que ha llevado a cabo Morena frente a las instalaciones del Gobierno del Distrito Federal forma parte de la ebullición que provocaron los resultados de los comicios del pasado 7 de junio. Toda la parte de la efervescencia política, pues la entendemos, pero el gobierno tiene que seguir avanzado, expuso.

En opinión del gobernante, el objetivo común es que a la ciudad de México le vaya bien. Debemos trabajar para que haya mejor alumbrado e infraestructura y en el reforzamiento de muchos de los programas y restructuras que estaremos planteando, agregó.

Con relación al problema de corrupción, el jefe de Gobierno del Distrito Federal consideró que debe haber una suma de esfuerzos muy importante para su combate.