Miércoles 24 de junio de 2015, p. 21
Ciudad del Vaticano.
El Vaticano propuso en un documento preparatorio a una cumbre mundial de obispos sobre temas de la familia mantener una actitud de cercanía a los divorciados vueltos a casar y de aceptación a los gays, aunque rechazó el matrimonio entre personas del mismo sexo.
El texto, dado a conocer este martes, es el instrumentum laboris (instrumento de trabajo) de la asamblea general ordinaria del sínodo de los obispos, que sesionará en octubre próximo con el lema: La vocación y la misión de la familia en la Iglesia y en el mundo contemporáneo
Entre otras cosas constató el intenso sufrimiento
de los católicos que viven el fracaso de su matrimonio, los cuales, a veces, se sienten injustamente juzgados.
Insistió en la necesidad de ofrecer indicaciones claras por la Iglesia, para que sus hijos
en situaciones particulares no se sientan discriminados.
El documento llamó a repensar
las formas de exclusión
aplicadas por instituciones católicas a estas personas en los campos litúrgico, educativo y caritativo.
Aunque no enumeró estas formas de exclusión, se refirió a la imposibilidad para los divorciados vueltos a casar de ser padrinos de bautismo o de confirmación; la negativa a que sean maestros en escuelas católicas o a dirigir algunos organismos de caridad.
El documento no incluye decisiones definitivas y fue redactado con las aportaciones que fieles católicos de todas partes del mundo enviaron a la Secretaría del Sínodo, en respuesta a un cuestionario enviado previamente.