Por consumirla padecen enfermedades de la piel como salpullido y micosis, señalan
Los habitantes de Iztapalapa dicen que prefieren pagar, pero tenerla de calidad
no sirve ni para lavar los trastesFoto Marco Peláez
completamente negraFoto Marco Peláez
Viernes 26 de junio de 2015, p. 35
Sucia, de color café y con olor a caño, incluso con gusanitos
en algunos casos, es el agua que reciben una o dos veces a la semana miles de familias asentadas en las colonias de la parte alta de la delegación Iztapalapa, a las que el Gobierno del Distrito Federal condonará el pago por el suministro durante este año.
En un recorrido por las colonias Palmitas, San Miguel Teotongo y Lomas de San Lorenzo, tres de las 68 colonias beneficiadas, se pudo corroborar este problema, que ha ocasionado que en algunas familias sus integrantes padezcan enfermedades de la piel, como salpullido, resequedad o micosis.
Los vecinos entrevistados consideraron que la condonación es un acto de justicia
, aunque la mayoría coincidió en señalar que prefieren cubrir el costo del servicio y tener acceso a agua de calidad, pues gastan más que si pagaran el suministro.
Eso sería lo más justo, porque llegamos a Palmitas hace casi 40 años y nuestros descendientes, las nuevas generaciones, no conocen el agua cristalina de las llaves
, expresó la señora Rebeca Franco, quien refirió que en su familia, un bebé de seis meses de nacido y un joven de 28 años están en tratamiento por resequedad y manchas en la piel.
El agua siempre ha estado sucia y nos cae cada ocho días. No sirve ni para lavar trastes
, señaló.
Su hermana, Dulce Franco, quien durante años trabajó de enfermera, contó que sus uniformes no eran blancos, sino grises. Aún la ropa de color, la lavas y queda con manchas café
. Agregó que se ven obligados a comprar diario un garrafón de agua de 13 pesos.
Esta realidad no es distinta en San Miguel Teotongo. María Eugenia Balderas, habitante en la calle Ilusión, relató que cada vez que lavan las cisternas sacan botes llenos de lodo. Esta es el agua que consumimos todos los días. Usted puede decir, cómo es posible, pero así es, no nos queda de otra y todavía la tenemos que pagar. El último bimestre nos llegó de 91 pesos
, precisó
Hay veces que cae hasta con gusanitos. Aquí a los niños les ha dado salpullido y a mi nieto de dos meses le hervimos el agua y la colamos para bañarlo. Y estamos en la gloria, porque sucia, pero nos llega un rato uno o dos días. Allá arriba, en el cerro, ni eso, sólo con pipas y el agua es la misma
, expresó.
En Lomas de San Lorenzo, Israel Ortiz y Aurora Cobos, vecinos de la calle Alhelí, narraron historias similares. Al igual que otras familias adquieren garrafones para cocinar o lavar los trastes y los que tienen mayor posibilidad económica hasta para bañarse. Aquí el DIF te vende el garrafón a cinco pesos, y en las tiendas lo consigues a 13 pesos y hasta 35 pesos si son de marca
, contó la señora Cobos.