Más de 50 catedráticos de universidades de España repudiaron la participación de las empresas Abengoa y Fomento de Construcción y Contratas (FCC), de ese país, en la edificación de la presa El Zapotillo, en Jalisco, y del acueducto para trasvasar líquido a León, Guanajuato, informó Pedro Arrojo, catedrático de la Universidad de Zaragoza.

El también ganador del Premio Goldman al medio ambiente en Europa encabezó una protesta en el número 43 de la calle Castellana, en Madrid, sede de Abengoa, donde los académicos entregaron una carta abierta el miércoles pasado.

No son 50 firmas cualesquiera, son de personas que estamos trabajando en materia de aguas desde hace mucho y sabemos que lo que se están haciendo en México no se haría en España de ninguna manera, entre otras cosas porque la ley ya no lo permitiría, explicó.

Tras la entrega del documento, afirmó que mientras en España la sociedad ha pasado esta página en gran medida, en México todavía se impone, a veces a la fuerza, como en este caso, lo que aquí sería imposible: hacer negocios en el que se inunde pueblos y se privatice el agua.

La construcción de la presa El Zapotillo, en el municipio de Cañadas de Obregón, Jalisco, busca abastecer un acueducto hacia León, Guanajuato, privatizando el líquido al que hoy tienen acceso los agricultores y ganaderos de los Altos de Jalisco, que producen 25 por ciento de la proteína animal en México, explicaron.

Desde hace meses y luego de amparos y una lucha legal que continúa, pobladores de Temacapulín detuvieron la construcción de la cortina de la presa (de 105 metros de altura). Actualmente tiene 80 metros y pronto estará lista para empezar a captar agua del río Verde, lo que pondría en riesgo al pueblo y permitiría empezar a construir el acueducto.

También acudieron a la protesta los mexicanos Juan Guillermo Márquez, presidente del Observatorio Ciudadano del Agua de Jalisco, y Fermín Villarroya, miembro del Observatorio Ciudadano del Agua de Jalisco y profesor de la Universidad Complutense de Madrid.

La hidroeléctrica Las Cruces se hará: gobierno de Nayarit

La presa va, respondió ayer Trinidad Espinoza Vargas, secretario de Gobierno de Nayarit, a los pueblos indígenas del municipio serrano de El Nayar, uno de los tres que resultarán afectados por la construcción de la hidroeléctrica Las Cruces.

Sólo hay un sitio que se inundará con todo y el pueblo: San Blasito, donde viven 54 personas, y ellos mismos han elegido adónde cambiarse. Igual sucede con su sitio sagrado; ellos tienen sus propios mecanismos, dijo,.

Agregó que muchos de los opositores al proyecto ni conocen el sitio. Son organismos internacionales que vienen, hacen reuniones, intentan convencer de que se dañará el medio ambiente y los sitios sagrados, declaró.