El primer ministro anuncia que reforzará la seguridad con reservistas del ejército
El autor del ataque, sin antecedentes penales; disparó contra gente de rasgos europeos
Autoridades bajan a 38 el número de muertos; en Kuwait, arrestos luego del bombazo
Domingo 28 de junio de 2015, p. 17
Túnez.
Operadores turísticos comenzaron este sábado la evacuación de miles de turistas europeos de playas tunecinas, un día después del ataque armado que cometió un solitario militante del Estado Islámico (EI) en el hotel Riu Imperial Nahaba de Sousse, en la costa mediterránea del norte de África.
El desalojo, alentado por el temor a nuevos ataques contra extranjeros, se desarrolla a toda prisa en 10 aviones enviados por las empresas de turismo Thomson, de Gran Bretaña, y First Choice, de Alemania, mientras el gobierno tunecino ordenó el cierre de 80 mezquitas, desde las que supuestamente se ha incitado al terrorismo
.
El nerviosismo marcó esta jornada de incertidumbre y desconcierto al día siguiente de que miembros del EI cometieron atentados en Túnez y Kuwait, al tiempo que en la región de Lyon, Francia, un solitario atacante decapitó al gerente de una empresa de transporte industrial y provocó una explosión en una fábrica de productos químicos, siguiendo aparentemente métodos de la organización político-religiosa que el 30 de junio de 2014 proclamó un califato en el norte de Siria e Irak.
Habib Essid, primer ministro de Kuwait, informó sobre el cierre de las mezquitas y anunció que la seguridad de este pequeño país, ubicado entre Irak y Arabia Saudita, será reforzada en lugares sensibles
, con reservistas del ejército.
Golpe al sector turismo
El ataque perpetrado en Túnez supone un duro golpe a la industria turística local, porque es la segunda vez en menos de un año que turistas extranjeros son blanco de agresiones, luego de que en marzo fueron asesinadas 22 personas en el Museo Bardo de la capital. Alrededor de 7 por ciento del producto interno bruto de este país es generado por el turismo.
El Ministerio de Seguridad informó que el autor del atentado se llamaba Seifeddine Rezgui, residente de la localidad de Kairuan, no tenía antecedentes penales y actuó solo.
Testigos del tiroteo dijeron que Rezgui sólo disparó contra personas de rasgos europeos y se abstuvo en todo momento de agredir a tunecinos.
Una ejecutiva del hotel reconoció que la respuesta de los agentes de seguridad fue lenta, porque los guardias no están habitualmente armados, por lo que tuvieron que esperar refuerzos para abatir al atacante solitario.
Autoridades comunicaron el viernes la muerte de 39 personas, pero este sábado llevaron la cifra a la baja, para ubicarla en 38 fallecidos, la mayoría de los cuales son británicos.
En Kuwait, mientras tanto, el gobierno informó del arresto del propietario de un automóvil que trasladó al hombre que el viernes atentó contra una enorme mezquita chiíta en la capital, hecho sin precedente en este país, perpetrado por un hombre que se hizo estallar dentro del templo.
El Ministerio del Interior indicó que aún está pendiente la detención de la persona que manejó el vehículo para trasladar al atacante, pero explicó que numerosos arrestos
se han ejecutado en conexión con el acontecimiento.
El sepelio de las víctimas se llevó a cabo en un distrito conocido como Sulaibikhat, donde la multitud entonó consignas diversas: Ni sunitas ni chiítas, somos un solo islam
, Los mártires son los amados por Dios
, ¡Abajo con el Daesh!
, acrónimo en árabe para referirse al EI, que se adjudicó el atentado por conducto de una rama a la que denominó Provincia de Najd.
Los chiítas representan 15 por ciento de la población de Kuwait, país de 3 millones y medio de habitantes de mayoría sunita, en el que los miembros de ambas comunidades han convivido hasta ahora sin conflictos, a diferencia de lo que ocurre en naciones como Irak.