En uno de cada 3 mil embarazos se presenta hernia diafragmática
Lunes 29 de junio de 2015, p. 36
En uno de cada 3 mil embarazos, el producto puede presentar una malformación congénita conocida como hernia diafragmática, por la cual los intestinos se pasan a la zona del tórax e impiden el crecimiento de los pulmones.
Al nacer, el bebé sólo sobrevive unas tres horas y muere. Ni el manejo hospitalario de alta especialidad logra preservar la vida, a menos que el problema se detecte durante la gestación y sea atendido por alguno de los cuatro equipos médicos que hay en el país.
Uno de esos grupos de expertos en cirugía fetal está integrado por personal de los hospitales Infantil de Médico Federico Gómez, de Especialidades del Niño y la Mujer de Querétaro y el General de México, el cual desde 2013 ha atendido a nueve bebés con este padecimiento. De ellos, cuatro están vivos.
Ayer, médicos del Hospital Infantil de México presentaron los resultados del tratamiento de Keila, bebé de ocho meses de edad. El médico que atendía a la madre, María Luisa Lira, en el municipio San Felipe, Guanajuato, detectó en un ultrasonido que algo no estaba bien
y la envió a León, donde se confirmó el problema.
María Luisa viajó a Querétaro, al Hospital de Especialidades del Niño y la Mujer, donde la recibió el cirujano fetal Rogelio Cruz Martínez y la incorporó al protocolo de atención clínica.
Sin la intervención médica de alta especialidad, casos como el de Keila no tienen posibilidades de sobrevivir, subrayó Jaime Nieto Zermeño, director del Hospital Infantil. Las cirugías fetales recomendadas ofrecen hasta ahora la probabilidad de que 40 por ciento de los niños afectados vivan.
Ello es un gran avance, señaló el experto, y recordó que cuando este tipo de procedimientos se iniciaron, hace 30 años, eran cirugías abiertas, de muy alto riesgo y con muy pocas posibilidades de éxito.
Sin embargo, desde el surgimiento de la laparoscopía, el pronóstico mejoró, pues para corregir las hernias diafragmáticas congénitas se introduce una sonda de dos milímetros de diámetro que entra por la boca del feto y porta un globo que al inflarse en la tráquea genera el espacio para que los pulmones crezcan.
El globo permanece seis semanas en el cuerpo y luego los médicos lo ponchan
. Debido a que la bebé Keila necesitaría una atención de alta especialidad, nació en el Hospital Infantil, donde de inmediato fue llevada a terapia intensiva y su mamá al General para recuperación.
Según el grado de desarrollo que hayan alcanzado los pulmones se determina el tiempo de cuidado que requieren los bebés en el hospital. Daniel Ibarra, pediatra y neonatólogo del Hospital Infantil, indicó que el cuidado clínico debe mantenerse a largo plazo, porque los pulmones no son 100 por ciento sanos.
Nieto Zermeño recordó que los pulmones dejan de crecer en la adolescencia. Los pacientes atendidos por una hernia diafragmática congénita pueden llevar una vida normal, brincar y correr, pero nunca podrán realizar un deporte extremo
. Estos niños son más susceptibles a infecciones respiratorias, pero nada más, apuntó.
La cirugía fetal es un campo de la medicina en pleno desarrollo. En México solamente hay 15 médicos entrenados –en el extranjero– para realizar este tipo de intervenciones; los que están capacitados para identificar y diagnosticar las malformaciones de los bebés cuando aún se encuentran en el útero ya se forman en el país, dijo Nieto Zermeño.