Martes 30 de junio de 2015, p. 5
Pekín.
La Gran Muralla china perdió cerca de 30 por ciento de longitud de su porción más famosa, edificada durante la dinastía Ming, al utilizarse sus ladrillos para construir casas, según un estudio oficial citado el lunes por la prensa.
Alrededor de 2 mil kilómetros desaparecieron y cerca de mil 200 están dañados, consideró la Administración del Estado encargada del patrimonio, que limitó su estudio a un segmento de unos 9 mil kilómetros.
La gran afluencia de turistas contribuyó, también, a la degradación del monumento, añadió esa agencia gubernamental.
Los habitantes que residen cerca de la Gran Muralla tenían la costumbre de utilizar sus ladrillos para construir sus casas y varias secciones de la fortaleza se destruyeron a consecuencia de la expansión urbana y de la construcción de carreteras
, detalló Cheng Dalin, un experto de la Comisión de Estudios de la Gran Muralla, citado por el diario Global Times.